El diputado nacional y presidente de la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro, estuvo en Formosa y denunció, una vez más, la persistencia de abusos de autoridad, violencia institucional y un sistema judicial que, según afirmó, “ampara la impunidad“.
Ferraro recordó su presencia en la provincia durante los tiempos más duros de la pandemia, cuando junto a la diputada Mónica Frade fueron de los pocos dirigentes nacionales que se animaron a ingresar a un territorio donde, según denunció en reiteradas oportunidades, se violaban derechos fundamentales. “Nada parece haber cambiado. La violencia sigue. El abuso de autoridad sigue. El miedo sigue”, afirmó.
Durante su visita, el legislador recogió testimonios que, según su relato, reflejan la crudeza de la realidad formoseña. Entre ellos, destacó el caso de Ismael, un joven wichí de 21 años que habría sido torturado por la policía provincial.
“Lo llevaron primero a una comisaría y luego a un lugar con una pista de aterrizaje. Le gatillaron tres veces en la cabeza. En medio de las torturas, golpes y amenazas, intentaron obligarlo a firmar una declaración y a entregar la clave de su teléfono. Hoy, por esas torturas, sufrió desprendimiento de retina”, detalló Ferraro.
También mencionó el caso de Federico, un policía de 30 años que, estando enfermo de dengue, fue obligado a reincorporarse al servicio. Días después, su cuerpo apareció en circunstancias sospechosas.
“No dejaron a su madre reconocerlo. Personas cercanas al gildismo se hicieron cargo del velorio de manera sorpresiva. Pero cuando la madre recibió su ropa, vio que estaba llena de sangre”, denunció el diputado, asegurando que la familia del oficial enfrenta trabas constantes para obtener justicia.
Otro caso que conmovió a Ferraro fue el de Joaquín, un joven de 18 años que realizaba una pasantía en la empresa eléctrica provincial y murió electrocutado por una descarga de 300 kW. “Nadie le dijo a su familia qué había pasado. Nadie se hizo cargo”, remarcó el legislador.
Ferraro concluyó su exposición con una advertencia: “Formosa es una herida abierta. La falta de justicia es alarmante. En esta provincia, el sistema republicano de división e independencia de poderes no existe. No podemos mirar para otro lado ni acostumbrarnos a la impunidad“.
El diputado insistió en la necesidad de que la Justicia Federal intervenga y que se amplifique el reclamo de los formoseños. “Es nuestra responsabilidad acompañarlos”, finalizó.