La detección de una encomienda con 500 ampollas de fentanilo en un control realizado por Gendarmería Nacional en Clorinda, Formosa, puso en evidencia una nueva ruta de tráfico del potente opioide sintético hacia el interior del país. El procedimiento derivó en una entrega vigilada que permitió, días después, detener a un ciudadano chileno en la provincia de Mendoza, cuando intentaba retirar el paquete.
El operativo se desarrolló tras un control de rutina en el puesto “Gendarme Fermín Rolón”, sobre la Ruta Nacional Nº 11, donde los efectivos del Escuadrón 16 “Clorinda” detectaron una encomienda sospechosa enviada desde Asunción. Al abrirla, hallaron 500 ampollas de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína, cuya venta está estrictamente restringida para uso hospitalario.
Desde el Juzgado Federal N° 2 de Formosa se ordenó entonces realizar una entrega vigilada hacia el destino final del paquete: Mendoza. Allí, el ciudadano extranjero fue arrestado en el momento exacto en que se presentó a retirar la caja. En un allanamiento posterior en el hotel donde se hospedaba, los investigadores encontraron una segunda caja con otras 500 ampollas y una cantidad no especificada de cocaína.
“La modalidad de envío por encomienda se está usando con frecuencia para el tráfico de droga en esta región. Se buscan el anonimato y el uso de datos falsos para evitar ser detectados”, explicó el fiscal federal N°2, Luis Benítez, en declaraciones a Algo está pasando. Confirmó que en este caso se utilizó información falsa en al menos una de las encomiendas, y que el remitente también había enviado cocaína al mismo destino.
El funcionario judicial subrayó la gravedad del hallazgo: “No es común detectar fentanilo en esta zona. Estamos ante un caso que requiere abordaje internacional”. De hecho, confirmó que el fármaco decomisado provino de Paraguay y que ya se inició un trabajo conjunto con autoridades sanitarias y judiciales de ese país para identificar al laboratorio proveedor y los canales de distribución.
El fentanilo es una droga de altísimo poder analgésico y con altísimos riesgos de sobredosis. Su uso está reservado a contextos hospitalarios bajo estricta supervisión médica. En Estados Unidos, su tráfico ilegal ha provocado una epidemia de muertes por sobredosis.