En una elección marcada por el dominio del oficialismo y las denuncias por maniobras irregulares, Marcelo Ocampo, candidato a intendente de Clorinda por La Libertad Avanza, se convirtió en el opositor más votado al obtener el 10% de los sufragios, ubicándose en el tercer lugar.
En diálogo con Algo está pasando, Ocampo describió el escenario electoral como “desigual y desalentador”, aunque destacó la campaña que llevó adelante con recursos propios y sin estructura partidaria.
“Lo que tuvimos en Clorinda fue obsceno. A las 10 de la mañana ya había votado casi la mitad del padrón. Contra un despliegue de ese tipo es muy difícil competir”, afirmó Ocampo, quien también es concejal en la ciudad de Formosa, pero decidió no renovar su banca.
Durante la entrevista, el candidato libertario no dudó en calificar el operativo electoral oficialista como un “aparato monstruoso de fraude” que superó incluso lo que se vive en otros puntos de la provincia y en la que resultó electo Ariel Caniza, que cumplirá el mandato del extinto Manuel Celauro.
“Hay dirigentes con muchísimas elecciones encima, incluso de la UCR, que dijeron que nunca vieron nada igual. Esta vez fue mucho más fuerte”, expresó.
Ocampo aseguró que su candidatura nació de una propuesta partidaria y que no fue motivada por ambiciones personales. “No me propuse para ser candidato, me propusieron. Lo hice con fondos propios, con un equipo muy chico, y sin estructura. Muchos me felicitan, pero yo me siento parte de la oposición y como tal estoy dolido. No tengo nada para festejar”.
Pese a las dificultades, Ocampo destacó que su presencia en la contienda generó preocupación en el oficialismo. “Nos enteramos que desde las filas del oficialismo estaban preocupados por la campaña que veníamos haciendo y eso los llevó a reforzar aún más su estructura”, señaló.
El libertario también analizó el escenario político local, señalando que por primera vez en Clorinda “no fueron dos fuerzas las que compraban votos, sino tres”. Esto en referencia a la irrupción del empresario Javier Paredes, quien desplazó la histórica interna Celauro-Mayans.
A pesar del resultado, Ocampo remarcó la necesidad de que las fuerzas opositoras dejen de lado las diferencias y trabajen en conjunto. “Tenemos que asumir este resultado y pensar seriamente que no se puede ir divididos. Si no, vamos a seguir haciendo papelones electorales”, advirtió.
Consultado sobre su futuro político, el dirigente libertario aclaró que no se presentará para renovar su banca en el Concejo Deliberante capitalino, pero no descartó postularse a un cargo provincial. “Si el partido y la gente lo requieren, estoy dispuesto. Pero creo que el termómetro de la gente es fundamental”.
Sobre el clima social en Clorinda, Ocampo habló de una comunidad “politizada, con amenazas y aprietes” y dijo sentirse comprometido a no abandonar la política después del respaldo obtenido en las urnas. “Recibí muchas muestras de esperanza de la gente. Me dieron energía. Por eso siento que tengo la obligación de seguir”.
Finalmente, opinó sobre el rol del oficialismo y la continuidad del llamado “modelo formoseño”. Aseguró que el triunfo de Ariel Caniza, delfín del intendente saliente Manuel Celauro, no fue sorpresivo. “Dejaron una estructura bien aceitada, con fondos suficientes y toda la maquinaria para garantizar la victoria”.