El Gobierno Nacional homenajeó a los caídos en el ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29, ocurrido el 5 de octubre de 1975 en Formosa.
La ceremonia tuvo lugar en el emblemático Regimiento de Patricios en Buenos Aires, y fue presidida por el ministro de Defensa, Luis Petri, quien destacó el compromiso del Estado de honrar la memoria de los soldados que perdieron su vida defendiendo la unidad nacional.
Entre los familiares presentes se encontraba Carlos Sanabria, hijo del sargento Víctor Sanabria, uno de los soldados caídos en el enfrentamiento, quien expresó con profunda emoción el impacto que este homenaje tuvo para él y su familia.
“Fue un reconocimiento muy emotivo y fuerte, que nos llena de orgullo. Venimos desde Formosa todos los familiares para vivir este momento, y estar aquí, en el Regimiento de Patricios, con su historia y su uniforme, es un honor para nosotros”, contó Carlos Sanabria en Algo está pasando.
Según explicó, el acto fue una sorpresa organizada por el Gobierno Nacional que incluyó el desfile de tropas, una entrega de obsequios, y el disparo de salvas en homenaje a los caídos. Además, Sanabria resaltó la presencia de altas autoridades militares, incluidos el Estado Mayor y los jefes de cada rama de las Fuerzas Armadas, lo cual, aseguró, subrayó la seriedad y relevancia del acto.
La ceremonia fue también un momento de reflexión para los familiares, quienes, en palabras de Sanabria, sintieron por primera vez que el Estado asumió una deuda histórica con los caídos y sus seres queridos.
“Esto lo pudo hacer un gobierno en diez meses, mientras que en 49 años nadie se hizo cargo de esta historia ni se comprometió con los familiares como ahora. Este acto demuestra que se podía haber resuelto antes y que no era tan difícil”, expresó.
Sanabria destacó que el homenaje incluyó una bandera nacional con una carta firmada por el ministro Petri, en la cual reiteraba el compromiso del Estado con la memoria de aquellos que dieron su vida.
Otro momento significativo de la jornada fue el encuentro con la vicepresidenta Villarroel en el Senado, donde compartieron un almuerzo y dialogaron sobre la lucha de los familiares y la necesidad de mantener viva la memoria de los caídos.
“Fue un gesto muy especial por parte del Gobierno. Nos escucharon y nos hicieron sentir respetados y valorados en nuestra historia y dolor”, enfatizó Sanabria. Para él, esta iniciativa va más allá del acto simbólico y económico, y representa el inicio de un reconocimiento que esperan se mantenga en los años venideros.
Sanabria mencionó también que los familiares buscan que el 5 de octubre sea declarado como fecha nacional para recordar a los caídos en Formosa y a otros soldados que murieron en democracia defendiendo al país.
“Queremos que esta fecha sea recordada cada año, no solo en Formosa, sino en toda la nación, y este acto fue el primer paso hacia esa meta”, afirmó. Además, expresó su esperanza de que este homenaje y la indemnización económica otorgada por el Gobierno se extiendan también a los veteranos heridos y a quienes participaron de aquella defensa.
El acto del pasado 5 de octubre es recordado en Formosa con una fuerte carga simbólica, ya que la defensa del Regimiento de Infantería de Monte 29 ante el ataque de Montoneros marcó un trágico hito en la historia de la provincia.
Carlos Sanabria subrayó la importancia de que esta historia se enseñe en las escuelas, especialmente en Formosa, para que las futuras generaciones comprendan el sacrificio de los soldados.
“Es nuestra historia, y nuestros muertos son de Formosa. Esta es una parte importante de nuestro pasado que enriquece a los chicos y a la sociedad; necesitamos que esto forme parte de la educación en las escuelas”, concluyó Sanabria, con la esperanza de que este homenaje sea el comienzo de una visibilización y valoración más amplia del 5 de octubre en el calendario nacional.