En el mes de marzo de 2025, la Encuesta de Supermercados del INDEC reflejó un crecimiento real interanual del 3,0% en las ventas a nivel nacional. Sin embargo, Formosa volvió a destacarse por el desempeño negativo: con una baja real del 2,1% interanual, se ubicó entre las diez jurisdicciones con contracción en el consumo, y fue una de las pocas que mostró retrocesos en rubros clave.
El informe, procesado por la consultora Politikon Chaco, indica que mientras distritos como Río Negro (+13,0%), Tierra del Fuego (+12,8%) y Neuquén (+10,6%) lideraron el crecimiento real en supermercados, Formosa quedó rezagada, incluso por debajo del promedio general del país. La provincia acumuló ventas por apenas $9.620 millones, una cifra que representa solo el 0,5% del total nacional.
Lo más alarmante es que esta retracción se concentró en bienes esenciales para los hogares. En particular, el rubro lácteos registró la mayor caída del país en términos reales (-1,3%), mientras que las ventas de bebidas se desplomaron un 15,7%. A esto se suma el desempeño negativo en productos de almacén (-4,3%) y artículos de limpieza y perfumería (-6,4%), sectores que explican más de la mitad del gasto total de los consumidores.

Aunque algunos rubros mostraron leves señales positivas —como panadería (+4,8%) o rotisería (+6,8%)—, estos aumentos no lograron revertir la tendencia general. La caída del consumo en supermercados refleja un fenómeno más profundo: el empobrecimiento sostenido de los hogares formoseños y la persistente erosión del poder adquisitivo.
En contraste con el relato oficial de recuperación económica, los datos concretos evidencian que en Formosa la reactivación aún no llega a la góndola. Los números son claros: el consumo básico se achica y la provincia se aleja cada vez más del promedio nacional.