La Cámara de Diputados de Formosa sancionó modificaciones a la Ley Impositiva N° 1590, aumentando notablemente las tasas relacionadas con procesos judiciales como divorcios y sucesiones. Estas medidas fueron impulsadas por el gobernador Gildo Insfrán y generaron debates por su impacto financiero.
En el caso de los divorcios, la tasa aplicable pasó de un 7 por mil (0,7%) del patrimonio conyugal a un 3%, equivalente a un aumento del 329%. Este cambio implica que, por ejemplo, en una comunidad ganancial con un patrimonio de $10 millones, el tributo se incrementaría de $70.000 a $300.000.
De manera similar, en los procesos sucesorios, la nueva normativa establece el mismo porcentaje del 3% sobre el patrimonio heredado, que sustituye al 14 por mil (0,14%) aplicado anteriormente representando un incremento del 87%.
Así, una herencia de $15 millones tributará ahora $450.000 en lugar de $210.000, marcando un incremento de $240.000 en los costos.
Además, los divorcios deberán abonar 20 Unidades Tributarias ($600) al momento de su inicio, un valor fijo que antes no existía. Este cargo adicional también se aplica a la inscripción de declaratorias de herederos en los procesos sucesorios.
Por otro lado, el proyecto extiende la aplicación de la tasa del 3% a otros procedimientos judiciales patrimoniales, como disolución de sociedades, divisiones de condominio y ejecuciones de sentencias.
Desde la oposición se denunció “un impuestazo” por parte de la administración de Gildo Insfrán.
Desde el oficialismo, se defendió la reforma argumentando la necesidad de adecuar el sistema tributario a las demandas actuales y garantizar una mayor recaudación para sostener los servicios públicos. Sin embargo, la oposición cuestionó el impacto que estos incrementos podrían tener sobre los sectores más vulnerables y sobre los costos judiciales en general.