La crisis agropecuaria en Formosa se profundiza debido a la persistente sequía que azota la provincia desde principios de enero. La falta de lluvias y la intensa radiación solar han generado pérdidas significativas en los cultivos y una nueva crisis en el sector ganadero.
Ante este escenario, el presidente de la Sociedad Rural de Formosa, Alfredo Maglietti, reclamó la declaración de la emergencia agropecuaria para mitigar el impacto económico sobre los productores.
“La situación es gravísima. La mayoría de los cultivos se están perdiendo y la ganadería está sufriendo otra crisis importante debido a la falta de agua”, alertó Maglietti en declaraciones a Algo está pasando.

En este contexto, destacó la solicitud de emergencia presentada por la Federación Agraria Argentina, aunque marcó una diferencia en la forma en que debe abordarse la ayuda estatal. “Coincido en que se debe declarar la emergencia, pero hay que diferenciar entre las necesidades de los agricultores y los ganaderos”, precisó.
Si bien la ley nacional de emergencia agropecuaria prevé mecanismos de compensación para los productores afectados, Maglietti cuestionó la falta de efectividad de los fondos disponibles.
“El problema es que acceder a esos recursos es muy difícil. Hay una gran burocracia y cuesta mucho que se declare la emergencia a nivel nacional, y cuando finalmente se logra, los fondos tardan demasiado en llegar a los productores“, criticó.
Otro de los temas que preocupa a la Sociedad Rural es el calendario de vacunación contra la fiebre aftosa. Maglietti señaló que, a pesar de la situación crítica del sector, el Ministerio de la Producción de Formosa no convocó a la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa) para definir estrategias en conjunto con los productores.
“No entendemos por qué no se llamó a la Coprosa para analizar la situación. Se fijó el 10 de marzo como fecha de inicio de la vacunación, pero hoy ningún productor está pensando en vacunar. La prioridad es sobrevivir a la sequía”, enfatizó.
En este sentido, adelantó que, si las condiciones no mejoran en las próximas semanas, se evaluará solicitar una prórroga para la aplicación de la vacuna. “Sabemos que la sanidad animal es fundamental, pero también es importante tener en cuenta la realidad de los productores en este momento tan complicado“, sostuvo.
Por último, Maglietti también se refirió a la falta de competencia en el mercado de vacunas, lo que encarece el proceso para los ganaderos. “En Argentina, hasta el gobierno anterior, solo una empresa tenía la homologación de la vacuna contra la fiebre aftosa, lo que elevaba los costos de aplicación. En países vecinos como Brasil y Paraguay, el costo es un 40% menor“, aseguró.
“Todo lo que hace al abaratamiento de los costos para el productor termina impactando en el precio final de la carne. En ese aspecto, por lo menos creo que estamos bastante bien”, agregó el dirigente ruralista.
Además, destacó que en los últimos meses el precio de la hacienda en pie ha recuperado valor en relación con la inflación. “Hubo un aumento a partir del mes de enero que permitió esa recomposición“, señaló.