“La provincia tiene dinero, pero no lo gasta en los trabajadores”. Esa es la afirmación que lanzó el secretario gremial de ATE, Fabián Sinsing, luego de que el ministro de Economía Jorge Ibáñez descartara el pago de un bono para los empleados estatales alegando falta de recursos presupuestarios. ATE reclamó un bono de $1.200.00.
En diálogo con VLU 88.5, el dirigente sindical trazó un paralelo con la gestión nacional y afirmó: “Es lo mismo que hace Milei a nivel nacional: sostener el superávit a cualquier precio, a cualquier costo, no importa si hay necesidad en el pueblo“.
Sinsing fue contundente al refutar los argumentos del Gobierno provincial. “Nosotros tenemos nuestros propios asesores económicos que nos indican que la provincia sí tiene recursos“, aseguró el referente gremial, quien recordó que desde hace más de 20 años el gobernador formoseño anuncia superávit financiero y económico. “Dice que tiene mucha plata guardada y disponible para nuestra provincia. Entendemos que hay una cuestión de prioridades y que el problema es que no establecen a los trabajadores como su prioridad”, sentenció.

El dirigente de ATE reconoció que el contexto nacional es adverso y que las provincias están recibiendo menos recursos de Nación, pero insistió en que Formosa cuenta con fondos propios suficientes para atender la crítica situación de los empleados públicos. “Si hay recursos hay que gastarlo en las necesidades urgentes que tiene nuestro pueblo. Y una necesidad urgente es un bono hoy para los trabajadores del Estado provincial y del Estado municipal”, enfatizó.
La situación de los estatales formoseños es crítica. Según los datos aportados por el gremio, los trabajadores públicos cobran un salario de bolsillo de $880.000, una cifra que los ubica por debajo de la línea de pobreza y resulta insuficiente para cubrir la canasta básica.
“Hoy no se llega a fin de mes”, denunció Sinsing, quien alertó que los recientes aumentos en las tarifas de servicios públicos agravaron aún más la situación. “Encima del costo de la luz se vuelve a aumentar la energía eléctrica y otros servicios. Todo volvió a aumentar ahora en diciembre”, detalló.
El reclamo del bono extraordinario surge como último recurso ante la magra recomposición salarial lograda durante el año. “Si no logramos en este segundo semestre el aumento que pretendíamos los trabajadores del Estado, que solamente fue el 10%, por lo menos se recompondría un poquito el salario a través de un bono”, explicó el secretario gremial. Ese escaso 10% de mejora quedó completamente devorado por la inflación y los aumentos de tarifas, dejando a los empleados públicos en una situación de creciente vulnerabilidad económica.
El conflicto adquiere mayor relevancia si se considera que en Formosa “el principal generador de puestos de trabajo es el mismo Estado provincial y los estados municipales”, como destacó Sinsing. El reclamo involucra a trabajadores de los 37 municipios de la provincia, miles de familias que atraviesan las mismas dificultades para llegar a fin de mes con salarios que quedaron muy por debajo de la línea de pobreza.

