En plena recta final de la campaña, Esteban López Tozzi, candidato a diputado provincial por La Libertad Avanza, trazó un diagnóstico crudo sobre la situación en Formosa. En Algo está pasando, denunció el funcionamiento del Estado provincial como una estructura “violenta”, en la que “se genera dependencia económica para luego exigir pleitesía con lo poco que se da”.
“El modelo formoseño es una trampa: acumula superávit fiscal a costa de pagar sueldos miserables. Dicen que hay eficiencia, pero es sobre el lomo del empleado público. Formosa tiene un 61% de trabajadores en negro, sin cobertura médica ni aportes. ¿Dónde está el Estado presente?”, lanzó Tozzi, abogado litigante y referente provincial de La Libertad Avanza.
Según el candidato, la falta de adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es otro símbolo del atraso: “Mientras otras provincias reciben fábricas y empleos, Formosa sigue afuera. El gobernador prefiere sostener la pobreza con planes antes que abrir la economía al sector privado”.

Tozzi también puso el foco en la campaña electoral: denunció maniobras del oficialismo, apuntó contra punteros y pidió redoblar los esfuerzos en la fiscalización. “Nos enfrentamos a un aparato de décadas, saben todas las mañas. Nosotros somos nuevos y esto es un David contra Goliat”, describió.
Consultado sobre los conflictos internos que tuvo La Libertad Avanza en el arranque del proceso electoral, aclaró: “Todo ruido quedó atrás. Hoy estamos enfocados en que la boleta violeta esté en todas las mesas. No tenemos militantes pagos. Hay mística, hay compromiso”.
En tono directo, pidió a los votantes que no se queden en sus casas: “Prevemos una baja participación, pero necesitamos que cada vecino haga el esfuerzo. Esta elección va a redefinir el tablero político. Es el principio del fin para varios partidos. Hoy, la opción es violeta”.
Finalmente, envió un mensaje contundente: “Formosa necesita otro modelo de Estado. Uno que deje de perseguir al que emprende, al que quiere trabajar. La provincia tiene plata, pero no la usa para mejorar la vida de su gente. Eso es violencia institucional. Y hay que frenarla”.