La Justicia Federal ordenó el traslado de los tres hijos de Ramón “Tito” López, dirigente piquetero investigado por presunto lavado de activos y asociación ilícita, a diferentes unidades penitenciarias del país.
La decisión fragmenta al núcleo familiar involucrado en el caso, con el objetivo de desarticular posibles redes de comunicación o influencia entre ellos.
David Alberto López será reubicado en la Cárcel de Formosa (Unidad Penal 10), mientras que sus hermanos también serán trasladados a otras provincias: Walter Ramón López cumplirá su detención en la Colonia Penal de Presidencia Roque Sáenz Peña (Unidad 11) en Chaco, y Daniel Orlando López será enviado al Instituto Penal Federal “Colonia Pinto” (Unidad 35) en Santiago del Estero. Por su parte, “Tito” López continuará detenido en la Prisión Regional del Norte (U7) en Resistencia, Chaco.
La medida fue dispuesta por la Dirección General de Régimen Correccional y apunta a impedir que los hermanos López mantengan contacto entre ellos o con su padre, quien se encuentra al frente de una investigación judicial que busca desentrañar una red de irregularidades vinculadas al manejo de fondos públicos.
Fundaciones bajo la lupa
Uno de los principales elementos que complican la situación de la familia López es la gestión de tres fundaciones que habrían servido como vehículo para desviar millonarios fondos estatales. Las organizaciones “Los Dueños de la Raza”, “Buen Vivir y Trabajo” y “Construyendo País”, vinculadas a David, Walter y Daniel, respectivamente, son objeto de un minucioso análisis por parte del fiscal federal Patricio Sabadini.
Las sospechas giran en torno a la facturación excesiva y la falta de bienes o empleados que respalden las operaciones de estas fundaciones. En 2023, por ejemplo, las tres entidades emitieron facturas por más de 71 millones de pesos al Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP) del Chaco, una institución hoy disuelta. Sin embargo, los investigadores aseguran que no se presentaron comprobantes de gastos o compras que justifiquen estos ingresos.
La separación de los hermanos López en diferentes unidades penitenciarias refuerza la intención de la Justicia de profundizar la investigación sin que los detenidos puedan influir en el curso de las averiguaciones, ya que el caso ha generado gran repercusión a nivel nacional, dada la magnitud de los fondos involucrados y las implicancias políticas del entramado familiar.