La secretaria gremial de Docentes Autoconvocados de Formosa, Nilda Patiño, puso en duda el alcance real de los resultados de la prueba Aprender 2024 para alumnos de tercer grado, que fueron ampliamente celebrados por el gobierno provincial. En declaraciones al programa Algo está pasando (FM 94.1), Patiño fue tajante:
“Si somos los mejores docentes del país, que mejoren nuestros salarios”, lanzó con ironía frente a los elogios oficiales.
La dirigente reconoció que, en una lectura optimista, se pueden valorar los datos, pero advirtió que el informe completo arroja cifras preocupantes. “Solo el 45% de los alumnos alcanzan los niveles de lectura esperados tras años de retroceso educativo”, remarcó.
Según Patiño, las pruebas estandarizadas como la Aprender no reflejan lo que realmente ocurre en las aulas y son promovidas por “compañías contratadas por el gobierno de turno, algún amigo”. Además, planteó que el modelo educativo vigente responde a una lógica impuesta por el Banco Mundial: “En Formosa se llama promoción asistida, pero tiene distintos nombres en otras provincias”.
Patiño criticó duramente las metodologías impuestas en las escuelas: “Está prohibido enseñar con fonética, está prohibido silabear, está prohibido que los chicos lleven tarea a la casa. Todo lo que funcionaba antes, ahora está mal visto”, denunció. Y fue más allá al afirmar que los docentes “tienen que aplicar este modelo si quieren certificar capacitación y acceder a cargos. No hay margen para enseñar de otra manera”.
También apuntó contra la aparente contradicción ideológica del oficialismo provincial:
“El gobernador repite en cada discurso que está en contra del neoliberalismo, pero lo que se aplica en las aulas es un modelo neoliberal”, sentenció.
Respecto a los altos niveles de desempeño (nivel 4 y 5) informados en lectura para tercer grado, sostuvo que “eso no se ve en la práctica diaria” y que “hoy las familias se ven obligadas a enseñar en casa lo que no se permite en la escuela”, en referencia a la lectura con métodos tradicionales. “Hay maestras que pactan con los padres cuadernos ocultos para poder enseñar a leer de otra manera”, relató.
Patiño también dejó entrever sus dudas sobre la aplicación misma de la evaluación:
“Sabemos cómo se hicieron las pruebas. No tengo dudas, pero no tengo pruebas”, dijo con tono irónico.
Por último, reclamó una verdadera discusión pedagógica en Formosa:
“No hay ámbito para dar una discusión seria. Nosotros también queremos buenos resultados, pero como profesionales de la educación, queremos decir cómo hacerlo. Y eso hoy está negado”.