Claudia Ferreira, quien se define como una “leal compañera del gobernador Gildo Insfrán” y del peronismo provincial, decidió romper el silencio con un explosivo posteo en sus redes sociales en el que apuntó contra el ministro Jorge Ibáñez y su entorno.
Según su relato, hace cuatro años habría llegado a un acuerdo con la ex funcionaria Cecilia Bloser, despedida en medio de un escándalo, y el abogado Fernando Alfredo Sánchez, vinculados al ministro de Economía, quienes le habrían prometido una oportunidad laboral a cambio de su emisora. Sin embargo, el pacto nunca se formalizó en documentos y, hasta el día de hoy, no habría recibido lo acordado.

“Hace cuatro años vengo aguantando y soportando el haber confiado en dos personas, quienes han llegado a un acuerdo conmigo en nombre de un Ministro, en este caso, del compañero Ibáñez“, expresó Ferreira, asegurando que la frecuencia de la FM 91.1 está siendo utilizada de manera ilegal sin su consentimiento.
En esa frecuencia emite la denominada “Radio Mandió” con personal y fondos que de la agrupación “17 Activa” que forman parte del ministro de Economía y que tuvo a Bloser como responsable.
La militante sostiene que intentó resolver la situación de manera interna, confiando en que su lealtad al partido y al gobierno provincial le permitiría encontrar una solución. “Soy una compañera honesta, seria (todos me conocen así), fiel al amigo y compañero Gobernador, y amiga de todos y cada uno de los ministros”, escribió en su descargo. No obstante, tras años de espera y promesas incumplidas, decidió exponer públicamente su reclamo.
En su publicación, Ferreira no solo pidió la restitución de su emisora y sus equipos, sino también un resarcimiento por el daño que le causó la pérdida de su fuente de trabajo. “Me cansé de esperar. Pido la devolución de mis equipos (no me importa lo que hayan hecho con ellos), y el resarcimiento del daño que me han causado estos cuatro años”, remarcó.
Aseguró que fue paciente por respeto a la gestión y a la imagen del gobierno provincial, pero que su límite llegó. “Jamás quise dañar sus imágenes por culpa de subordinados corruptos que se aprovechan de las personas que necesitan una mano solidaria”, expresó, en referencia a los funcionarios y empleados que, según ella, actuaron en nombre de Ibáñez.
Ferreira también advirtió sobre posibles represalias y dejó en claro que no teme amenazas. “Si de hoy en adelante algo me pasa, la responsabilidad es de estos estafadores o sus ‘jefes’. No les tengo miedo, que quede clarito”, escribió.