El Índice de Precios al Consumidor (IPC) para Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones (Noreste) subió un 1,8% en noviembre, consolidándose como una de las regiones con menor aumento en el país, según los datos publicados por el INDEC.
En términos acumulados, la inflación en el NEA desde diciembre de 2023 alcanza el 98%, mientras que el incremento interanual es del 154,2%.
En comparación, el nivel general nacional mostró una variación mensual del 2,4%, acumulando un 112% en lo que va del año y un 166% interanual.
Estas cifras sitúan al NEA por debajo del promedio nacional en todos los indicadores clave, destacando un contexto económico regional más controlado en términos de inflación.
Por otro lado, regiones como Patagonia y Cuyo registraron las subas más altas, con un 3,3% y 2,1%, respectivamente, mientras que el Gran Buenos Aires (GBA) estuvo en línea con el promedio nacional (2,4%).
Entre los rubros que más incidieron en la inflación del NEA, se encuentran “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, con un incremento del 2,2%, y “Transporte”, que subió un 2,4%.
En cambio, “Alimentos y bebidas no alcohólicas” mostró un alza marginal del 0,9%, una cifra notablemente baja frente al 2,7% registrado en Patagonia, la región con mayor presión en este segmento.
A nivel nacional, el rubro de “Educación” lideró las subas con un 5,1%, seguido de “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” (4,5%). En contrapartida, los bienes estacionales experimentaron una caída del 1,2%, impulsada principalmente por la baja en frutas y verduras.
La dinámica inflacionaria refleja las características particulares de cada región, influenciadas por factores como la estructura económica, los costos logísticos y las políticas locales de regulación de precios.
Estos contrastes subrayan la importancia de un análisis desagregado para comprender los efectos de la inflación en el poder adquisitivo de las familias argentinas.