La inseguridad en el barrio Guadalupe sigue en aumento y los vecinos están agotados. Angie, una comerciante de la zona, relató un episodio que resume la gravedad de la situación: después de que le robaran en su negocio, al día siguiente, los mismos delincuentes regresaron para realizar compras.
“Rompieron el candado y la puerta de atrás, entraron y nos salvaron gracias a los chicos que avisaron. La policía tardó fácilmente una hora en llegar”, denunció Angie en Algo está pasando.
Según contó, este no es un caso aislado: “Es impresionante la despreocupación o el desinterés total de la dependencia policial. Nos quejamos hace años, pero no conseguimos respuestas”.
La comerciante también describió cómo los vecinos del Guadalupe viven en alerta constante. “Vienen de todos los barrios, recorren las 24 horas y roban motos, carteras, todo. Las señoras mayores ya ni salen con cartera porque igual les roban todo”.
Sin embargo, lo más indignante para Angie fue lo que ocurrió después del robo. “La persona que entró a robar o quiso robar volvió al otro día a comprar, como si nada. Y la policía, ahí delante mío, le dijo que se vaya a la casa”, aseguró, aludiendo a la impunidad con la que actúan los delincuentes, muchos de los cuales, según su testimonio, son adictos y quedan en libertad rápidamente.
“¿Qué tiene que ver que sea adicto? Rompió todo, robó, sonaba la alarma y seguía sacando cosas. Nadie hace nada”, expresó con impotencia.
La comerciante también mencionó casos extremos de violencia en la zona, como el de un vecino que fue atacado y casi pierde la vida. “Lo operaron durante cinco horas y el que lo atacó quedó libre porque es ‘enfermo’. Entonces, ¿qué hacemos? ¿Nos hacemos todos los enfermos?”, cuestionó.
Angie concluyó su relato con un llamado a las autoridades: “Ya estamos muy cansados. No podemos seguir viviendo así. Si no hacen nada, vamos a terminar haciendo justicia por mano propia”.