El 2024 fue un año crítico para la construcción en Argentina. Según datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) y el INDEC, el sector cerró diciembre con una caída del 11,7% interanual, lo que significó la pérdida de 46.116 empleos registrados. Sin embargo, el impacto no fue uniforme en todas las regiones ni provincias del país.
El NEA se consolidó como la zona más golpeada, con una retracción del 18,2%, muy por encima del promedio nacional. Y dentro de esta región, Formosa destacó por su fuerte caída del 26,9%, lo que implicó la pérdida de 972 puestos de trabajo en el sector. Esta cifra ubica a la provincia entre las más afectadas del país, solo superada por La Rioja (-50,3%), Santa Cruz (-43,9%) y Santiago del Estero (-33,4%).
El panorama regional muestra que todas las provincias del NEA sufrieron bajas significativas en la construcción. Chaco registró una caída del 13,1%, mientras que Misiones y Corrientes experimentaron bajas del 24,2% y 8,9%, respectivamente. Si bien los números son alarmantes en toda la región, Formosa se destaca como una de las provincias más perjudicadas, en un contexto de crisis generalizada.
A nivel nacional, la provincia de Buenos Aires lideró la pérdida de empleos en términos absolutos con 13.501 puestos menos, seguida por la Ciudad de Buenos Aires (-4.263) y Córdoba (-3.635). Sin embargo, en términos relativos, la baja formoseña es una de las más severas del país.
En cuanto a los salarios, el informe señala que el promedio en la construcción a nivel nacional fue de $1.347.101 en diciembre, incluyendo el medio aguinaldo. En Formosa, el salario promedio en el sector se ubicó en $967.029, por debajo del promedio nacional y también del salario registrado en provincias vecinas como Chaco ($863.076) y Corrientes ($967.447).
A pesar de que los aumentos salariales en diciembre fueron impulsados por acuerdos paritarios y bonos extraordinarios, en términos reales los sueldos registraron una caída del 6,3% en el acumulado del año. En Formosa, el retroceso fue del 15,6%, ubicándose entre las provincias con mayor deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores del sector.
El informe destaca que el impacto de la crisis en la construcción fue particularmente fuerte en el primer semestre de 2024, cuando se perdieron más de 50 mil empleos en todo el país. Si bien en la segunda mitad del año hubo una leve recuperación (con 3.923 empleos netos creados), esto no fue suficiente para revertir la tendencia negativa.