Tras los incidentes registrados en el barrio Fray Salvador Gurrieri —ex Lote 111—, donde efectivos policiales intervinieron para controlar enfrentamientos entre vecinos, el concejal capitalino Enzo Casadei (UCR) señaló en Algo está pasando (94.1) que lo ocurrido “no sorprende” por el contexto social y político que impera en esa parte de la ciudad, a la que describió como “un mundo aparte” bajo el control de “punteros del oficialismo”.
“La verdad que imágenes lamentables, pero que uno conociendo los manejos y la ley que impera en esa zona de la ciudad, no nos extraña. Es un mundo aparte debido a la influencia de determinados sectores del PJ que se creen dueños del barrio y de la vida de la gente”, expresó Casadei, en referencia a lo sucedido entre las manzanas 57 y 58 y luego en las 27, 28 y 29 del barrio.

El edil fue más allá al describir un sistema de poder paralelo: “Hay punteros de determinado dirigente del oficialismo que se caracterizan por montar una muni paralela, con dinero de los vecinos, controlando con quién habla uno y qué le dice. Eso me pasó a mí personalmente en una visita al barrio. No permiten que uno hable libremente con los vecinos”.
Para Casadei, los conflictos entre vecinos —en este caso, iniciados por una disputa entre menores— escalan rápidamente por la ausencia de autoridad efectiva. “Ni la policía tiene la capacidad de contenerlos. Tuvieron que movilizar una gran cantidad de efectivos para un problema puntual entre particulares, lo que demuestra cómo se resuelven los conflictos en esa zona: con la ley del más fuerte”, dijo.

El concejal también remarcó la situación estructural del barrio: “Muchas familias fueron trasladadas ahí desde zonas inundables, y hoy viven en módulos que también se inundan. Las comisarías son provisorias, con escasos recursos. Hay un Estado que se dice presente, pero que en realidad sólo está para controlar, someter y extorsionar con beneficios sociales”.
Sobre el trasfondo político, fue tajante: “Todavía existen políticos que creen ser dueños del voto, del barrio y de las personas. Y cuando uno va a hablar con los vecinos, están más preocupados por saber qué dijo el opositor que por resolver los problemas reales. Pero la gente ya no se banca más eso”.
Casadei también mencionó a dirigentes puntuales que, según dijo, buscan controlar el territorio: “(Marcelo ) Sosa y (Blanca) Denis y otros quieren marcar la cancha de una forma patética. Pero los resultados electorales demuestran que la gente les está dando la espalda”.
Por último, llamó a un cambio de enfoque: “No alcanza con cambiarle el nombre al barrio si no se resuelven las necesidades estructurales. Nosotros vamos a seguir yendo, representando a los vecinos y exigiendo respuestas reales: iluminación, seguridad, obras que duren, y libertad para que la gente viva sin miedo y sin dueños”.