El gobierno de Paraguay, a través de la Comisión Nacional de Regulación de la Cuenca del Río Pilcomayo (CNRP), avanza en un proyecto de infraestructura sin precedentes en el país: la construcción de una represa en la zona de Agropil, departamento de Boquerón, según publicó el diario paraguayo ABC.
La obra, que se ejecutará mediante una Alianza Público-Privada (APP), pretende mejorar el manejo del agua del río Pilcomayo, reduciendo el impacto de los sedimentos y optimizando su distribución para diferentes usos.
La represa en cuestión funcionará de manera similar al sistema implementado en Argentina con el Bañado La Estrella, en Formosa, y considerado el segundo humedal más grande del país.

El Bañado La Estrella, en la provincia argentina de Formosa, es un modelo de gestión hídrica que ha permitido regular el ingreso de agua del Pilcomayo y aprovecharla para el consumo humano, la agricultura y la ganadería. Paraguay busca replicar este esquema, utilizando canales y reservorios naturales para la recarga de acuíferos y la distribución eficiente del recurso hídrico.
“El BID está muy interesado en financiar una obra similar a la de Argentina. Ya contamos con los fondos para realizar el estudio de factibilidad, que se llevará a cabo este año”, afirmó el director de la CNRP, Darío Medina, a los medios paraguayos.
Actualmente, Argentina capta el 70% del agua del Pilcomayo, mientras que Paraguay recibe apenas el 30%. Esto implica que grandes volúmenes de sedimentos se acumulan en el territorio paraguayo, aumentando los costos de su remoción.
Con la construcción de la represa y la implementación de un mejor sistema de gestión del agua, se espera equilibrar el reparto del caudal y reducir los problemas derivados de la sedimentación.
“La mejor forma de resolver este problema es copiar lo que ha funcionado. En Argentina, el Bañado La Estrella lleva 40 años en operación, y se ha convertido en un área de gran biodiversidad y un importante recurso hídrico para la región. Queremos lograr lo mismo en Paraguay”, analizó el funcionario paraguayo.
En el caso de Paraguay, se planea construir un embalse en Agropil para retener los sedimentos, permitiendo la acumulación de agua limpia y su distribución a través de cauces naturales y canales de regulación en distintos puntos del Chaco paraguayo.
El director de la CNRP destacó que la canalización del río Pilcomayo se ha vuelto insostenible en términos económicos, sociales y medioambientales. La última intervención en este sentido tuvo un costo de 75.000 millones de guaraníes, cifra que sigue en ascenso. Ante esta situación, se planteó la construcción de la represa como una solución de largo plazo, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ya manifestó su interés en financiar el estudio de factibilidad del proyecto.
En cuanto a la inversión estimada, Medina señaló que la construcción de la represa podría oscilar entre los 150 y 200 millones de dólares, aunque no se conocerá el costo definitivo hasta que concluya el estudio técnico del BID. Además, será necesario realizar importantes expropiaciones para garantizar la viabilidad del plan.