Si bien la inflación en Argentina continúa desacelerando, para muchas familias el gasto en el supermercado sigue siendo un desafío. Sin embargo, en Formosa el impacto sobre el bolsillo es comparativamente menor: de acuerdo con un informe de la consultora Analytica, la provincia registró en julio el costo más bajo del país para una canasta de productos de marca uniforme y empaques iguales, diseñada para una familia tipo de clase media.
El estudio reveló que abastecerse en Formosa demandó $693.746, cifra que la coloca al final de la tabla, seguida por Chaco ($693.219) y Misiones ($691.579). La diferencia con Santa Cruz, la provincia más cara, es de más de $75.000, lo que refleja una brecha significativa en el acceso a la misma cantidad y variedad de productos.

En cuanto a la evolución de precios, Formosa no estuvo entre las jurisdicciones con mayores incrementos mensuales. De hecho, algunos artículos mostraron retrocesos, como la lata de choclo, que bajó 3,4%, y el dulce de leche, que se mantuvo estable frente a otros distritos donde subió.
El informe también detalló que, a nivel nacional, el pan lactal y el azúcar fueron los productos con mayores aumentos en julio, con subas que superaron el 5% en la mayoría de las provincias. En Formosa, en cambio, el impacto fue menor y se combinó con bajas puntuales que contribuyeron a contener el costo final del changuito.
Con una inflación nacional del 1,9% en julio y un acumulado interanual del 36,6%, los datos de Formosa muestran que, aun en un contexto de pérdida de poder adquisitivo y aumento del peso de los servicios en el presupuesto familiar, las góndolas locales ofrecen precios más accesibles que en el resto del país.