El río Paraguay, vital para Formosa y la región, muestra señales de mejora tras meses de sequía extrema. Según el ingeniero Juan Borus, especialista del Instituto Nacional del Agua (INA), la frecuencia de lluvias en la alta cuenca ha sido clave para generar un leve repunte en los niveles del río. Sin embargo, el panorama sigue lejos de la normalidad.
“Estamos viendo síntomas positivos en el río Paraguay, que está creciendo un poco gracias a la mejora en el marco climático. Esto permite una mejor condición hídrica de los suelos y aporta a los arroyos que alimentan el río”, explicó Borus en declaraciones a Algo está pasando (FM 94.1).
Actualmente, el nivel del río en Formosa capital se encuentra en aproximadamente un metro, muy lejos del promedio histórico de 3,75 metros.
El especialista destacó que las lluvias recientes han sido moderadas, lo cual es beneficioso en un contexto de sequía prolongada. “Un evento climático muy intenso podría generar más perjuicio que beneficio. Las lluvias acotadas ayudan sin provocar mayores problemas”, señaló.
Borus agregó que las precipitaciones previstas para esta semana y la próxima, especialmente en el este de Formosa y la región cercana a Asunción, podrían acelerar el ascenso del río. Sin embargo, advirtió que esta mejora es temporal. “En la segunda mitad de enero volveríamos a niveles bajos porque no hay una recuperación sensible del marco climático”.
El ingeniero también subrayó la importancia de que se haya normalizado la frecuencia de lluvias en la alta cuenca y que la atmósfera cuente con mayor humedad, aunque reconoció que estos factores no garantizan una recuperación sostenida.
“Esta situación actual es alentadora dentro de un contexto de escasez, pero no podemos ignorar la variabilidad climática, que limita nuestras proyecciones más allá de dos o tres meses”, concluyó.