El precio de la carne en las provincias del Nordeste argentino (Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones) experimentó un incremento del 4,6% en septiembre, acumulando una suba del 52,1% en lo que va de 2024, de acuerdo con el último informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC.
Esta cifra, aunque significativa, está muy por debajo del aumento del costo de vida en la región, que acumula un 89,7% en el mismo período. En comparación con septiembre de 2023, el precio de la carne subió un 152,3%, también por debajo del Índice de Precios al Consumidor del NEA, que marcó un 195,1% interanual.
Especialistas del sector destacan que la carne ha mostrado una desaceleración en su aumento, luego de las fuertes subas registradas a comienzos de año.
Sin embargo, esta moderación en los precios no ha logrado incentivar el consumo, que sigue en niveles históricos bajos. De hecho, un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) señala que el consumo de carne vacuna en el país se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 26 años.
Según el reporte de CICCRA, “el rubro carnes y derivados exhibió un alza del 3,1% mensual a nivel federal en septiembre, siendo uno de los rubros que más impulsó el incremento en alimentos y bebidas no alcohólicas”. No obstante, este aumento no se debió principalmente a la carne vacuna, que registró un alza promedio de solo 1,0%, sino a subas más importantes en productos como el pollo entero, cuyo precio aumentó un 5,2%, y las hamburguesas congeladas, que subieron un 7,5%.
Variaciones por corte
La desagregación por cortes de carne vacuna realizada por el INDEC en septiembre mostró aumentos moderados en comparación con meses anteriores. El asado subió un 1,7%, el cuadril un 1,3%, la nalga un 1,2%, y tanto la carne picada común como la paleta aumentaron un 0,4%. En términos interanuales, los precios de estos cortes subieron entre un 145,5% y un 160,8%, lo que demuestra una desaceleración en comparación con el aumento del 354,2% registrado en enero.
A pesar de esta tendencia, el informe de CICCRA también advierte que el consumo interno de carne vacuna en Argentina sigue en caída. En los primeros nueve meses de 2024, el consumo aparente de carne fue un 11,3% menor al del mismo período del año pasado, lo que equivale a una reducción de 209,8 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h).
Producción y exportaciones
En cuanto a la producción, la industria frigorífica nacional produjo 2,336 millones de toneladas de carne vacuna en los primeros nueve meses de 2024, lo que representa una caída del 6,4% en relación con el mismo período de 2023. Sin embargo, las exportaciones de carne vacuna aumentaron un 7,8%, alcanzando las 689,8 mil toneladas, gracias a la mayor demanda internacional.
La caída en el consumo interno y la moderación en los precios, aunque positiva para los consumidores, refleja un escenario complejo para la industria, que sigue lidiando con una demanda deprimida en el mercado local y un contexto de inflación que no cesa.