“Preguntaba por Formosa.” Con esas palabras, el obispo de Formosa, José Vicente Conejero Gallego, sintetizó el vínculo cercano y constante que mantenía el Papa Francisco con la provincia. En Algo está pasando, monseñor Conejero recordó los momentos compartidos con el pontífice argentino, tanto antes como después de su elección como líder de la Iglesia católica.
“La primera vez que lo conocí fue en los años 70, cuando vino a Pozo del Tigre como provincial de los jesuitas. Allí estaba el padre Alfredo Estrella y él, como superior, vino a visitarlo. Desde entonces tuvimos una relación cordial y cercana”, rememoró el obispo.
Conejero reveló que mantuvo varios encuentros personales con el Papa Francisco ya en su rol de pontífice, muchos de ellos en la residencia de Santa Marta en el Vaticano. “Fue muy amable siempre, y sí, preguntaba por Formosa, por la iglesia local, por los sacerdotes, los seminaristas, los laicos. Tenía presente especialmente a los hermanos de las etnias originarias, algo que siempre le preocupó y que llevó al centro de su magisterio”, expresó.
El obispo subrayó que Francisco tenía un recuerdo vivo de la diócesis formoseña: “Él sabía de nuestra realidad, y cuando hablábamos, lo hacía con genuino interés. Recordaba perfectamente su visita en 2007, cuando vino a participar de un encuentro episcopal. Era un pastor atento, muy humano”.
Además de las anécdotas personales, Conejero destacó el legado espiritual y pastoral del Papa: “Nos deja un mensaje de esperanza, de amor a los más humildes, y una profunda enseñanza sobre el cuidado de la casa común, la justicia social y la fraternidad. Su fallecimiento en lunes de Pascua tiene un significado fuerte para nosotros. Rezamos por su alma, pero también damos gracias por su vida”.
El obispo confirmó que en Formosa ya comenzaron las oraciones por el eterno descanso de Francisco, y adelantó que se organizará una misa especial para toda la diócesis. “Nos reunimos en el centro Juan Pablo II con todo el clero y la vida religiosa, y juntos vamos a decidir cómo recordarlo del modo más digno. Pero desde hoy ya lo encomendamos al Señor”.
Finalmente, Conejero dirigió un mensaje a los fieles de la provincia: “Estamos tristes, claro, pero también agradecidos. Francisco fue un padre cercano para todos. Ahora confiamos en que el Espíritu Santo guiará a la Iglesia en la elección de su sucesor. No estamos solos”.