La concejal de La Libertad Avanza, Macarena Romero, denunció en Algo está pasando la falta de funcionamiento del Concejo Deliberante de la ciudad: según relató, el edificio permaneció cerrado durante dos días consecutivos mientras la mayoría de los ediles oficialistas se encontraban participando de actividades proselitistas.
Romero contó que el martes se presentó como corresponde a la comisión respectiva, pero no había nadie. “Nos presentamos el día martes para la comisión respectiva y bueno, no apareció nadie, todo el mundo ausente. Nosotros cumplimos con nuestro horario y bueno, después nos retiramos”, explicó.
Al día siguiente, decidieron volver pese a no haber recibido ninguna notificación oficial de suspensión, y nuevamente se encontraron con el recinto completamente cerrado. “Fuimos al Concejo y nos encontramos con que no había nadie, que el recinto estaba cerrado”, describió.
Ante este panorama, junto a su par Patricio Evans (Nuevo País) decidieron hacer una transmisión en vivo desde el Concejo vacío, para explicar a los vecinos los motivos de la inactividad institucional.
Según denunció, durante el horario en que debían estar trabajando, los concejales del oficialismo estaban recorriendo barrios con fines electorales. “Estaban todos haciendo campaña política. Decidieron anteponer sus intereses personales por sobre la necesidad de la gente”, sostuvo. Y fue más allá al señalar que lo hacían “con los recursos del Estado”, lo cual consideró inaceptable y dijo que puede comprobarse fácilmente a través de las redes sociales oficiales.
Romero apuntó también contra la dinámica habitual de las sesiones, que rara vez superan los 25 minutos. “Es una vergüenza y eso yo lo vengo señalando desde el año pasado. Es inadmisible que nosotros no sesionemos más de media hora los miércoles”, dijo, dejando en evidencia la falta de voluntad política para discutir proyectos presentados por la oposición.
En un tono crítico, la concejal cuestionó duramente a quienes hoy buscan renovar sus bancas sin mostrar resultados de su gestión. “Le dicen al vecino que quieren seguir siendo concejales, pero no van a sesionar. Y cuando sesionamos, tampoco quieren trabajar ni tratar proyectos. Entonces, ¿qué tienen para ofrecerle a los vecinos?”, se preguntó. Para ella, no se trata sólo de pedir el voto, sino de rendir cuentas: “Más que propuestas, lo que hay que hacer es un balance de la gestión. Porque si un concejal presentó dos proyectos, ¿para qué quiere otra vez el cargo?”.
También puso el foco en el uso electoral de ciertos discursos ideológicos. Afirmó que muchos se presentan hoy como nuevos referentes del liberalismo o del movimiento libertario, pero que en realidad no comprenden ni representan lo que esas ideas implican. “Se la dan de nuevos liberales, de libertarios, que acompañan al presidente Javier Milei, pero te puedo asegurar que si te sentás a hablar con algunos de ellos no saben ni qué están apoyando”, expresó, y advirtió que eso también es peligroso, porque puede engañar al electorado.
Consultada sobre el salario de los concejales, Romero respondió con claridad. “Hoy cobramos dos millones y pico. No te puedo decir con exactitud, pero pagamos Impuesto a las Ganancias, así que es menos”. Aprovechó también para marcar una diferencia con otros niveles de la política, al mencionar que, a pesar de todo, “los senadores cobran como nueve palos”, lo que calificó como una exageración en relación con la situación económica del país.
Por último, destacó la importancia de que los funcionarios se sometan al escrutinio público y de los medios. “Estoy sumamente a favor de que nos indaguen sobre el trabajo que venimos haciendo. Creo que hoy más que nunca es importante que la gente sepa dónde está parado cada funcionario ideológicamente”, cerró, en un mensaje directo a la ciudadanía y al electorado que pronto deberá volver a las urnas.