“Sí, me sorprendió, me sorprendió… pero lo entiendo. Lo están apretando”, dijo sin rodeos el intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, al ser consultado sobre la presencia de Nilton Werning, intendente de Laguna Yema y hasta hace poco su aliado, entre los jefes comunales que posaron junto a Gildo Insfrán En Clorinda .
Según Basualdo, Werning fue víctima de una sistemática campaña de desgaste orquestada desde el propio gobierno provincial.
“El modelo es la extorsión a los intendentes, la quita de recursos municipales, de coparticipación. Te condicionan, muchas veces te dan una limosna para que continúes alineado”, denunció el jefe comunal de Las Lomitas. En ese sentido, explicó que su municipio deja de percibir cada mes 250 millones de pesos por la falta de actualización en los índices de coparticipación provincial, lo que atribuyó a una decisión directa del gobernador.
“Las Lomitas debería estar recibiendo 25 mil pesos por habitante y recibe apenas 9 mil. Hoy somos más de 40 mil habitantes, pero en el censo del 2022 figuran solo 22 mil. Eso lo usan para recortarnos. Y hace tres años que padecemos esta situación”, aseguró.
Sobre Werning, Basualdo fue más allá: “Es un chico que administra muy bien su municipio, pero lo hackeaban todos los días. Tenía concejales que le respondían a Corbalán, a Caldera, operadores del gobierno. Lo desgastaron. El hartazgo le ganó”. Aclaró que, si bien lamenta su decisión, no lo juzga: “Sé lo que se siente, porque a mí también me ponen un gobierno paralelo en Las Lomitas”.
Cuando se le preguntó si la decisión de Werning lo debilitaba políticamente, Basualdo lo negó categóricamente: “Para nada. La decisión la tiene la gente. Y la gente ya no quiere más reelección. Estas elecciones legislativas están tapando la verdadera intención del gobierno: reformar la Constitución para que Insfrán pueda volver a postularse”.
El jefe comunal lomitense también cuestionó la falta de unidad en la oposición: “Dios quiera que los ilumine para consensuar un frente amplio. Si no hay unidad, le estarán ayudando a Insfrán a lograr su objetivo”. Y dejó abierta la posibilidad de ser candidato a convencional constituyente si eso ayuda a fortalecer ese espacio: “No tenemos aspiraciones personales, pero sí queremos una provincia distinta”.
Jofré y Solís, en la mira
Basualdo aseguró que esta alineado con Gabriela Neme y Adrian Bogado, asi como con la Libertad Avanza y rescató como dirigente como el actual intendente capitalino Jorge Jofré.
“Jofré esta en el modelo formoseño pero sufriendo”, definió Basualdo y dijo que “hasta la silla le sacan en los actos” como método para debilitar su imagen pública.
“Pomelo Ferreira es el encargado de hacerle esas chicanas, creen que uno no se da cuenta, pero lamentablemente es una forma de molestar a los dirigentes que tienen cierto brillo propio”, agregó.
Sobre el vicegobernador Eber Solís, fue aún más contundente: “Lo tienen de chico mandado. Hoy el vicegobernador está más preocupado por buscar un concejal en Las Lomitas que por pensar el desarrollo de la provincia”.
Basualdo lo acusó de ser una figura decorativa utilizada por Insfrán para distraer o ejecutar operaciones políticas menores: “Debería estar planificando cómo ayudar al empresario, al productor, a combatir la pobreza. En vez de eso, anda repartiendo bolsitas por el interior. Me da vergüenza haber votado por él”.
Criticó también la estrategia del gobernador de “debilitarlo intencionalmente para después reemplazarlo”. Y advirtió que “un día de estos, Eber va a terminar muerto en la ruta, porque lo tienen de Juárez a Clorinda todos los días”. Para Basualdo, esta dinámica de desgaste es parte de una lógica de poder que no busca resolver los problemas de los formoseños, sino perpetuarse en el cargo.
“La gente no quiere más reelección. Lo que estamos viviendo es la política de la pobreza. Yo fui parte y no me saco responsabilidades, pero ya es hora de cambiar”, concluyó.