Este viernes 24 de octubre se cumplieron tres años de la muerte de Joaquín Oviedo, el joven estudiante que falleció electrocutado mientras realizaba una pasantía en Refsa, la empresa energética del Estado formoseño. Su madre, Laura Cáceres, asegura que el tiempo no pasó para su familia y que la búsqueda de justicia continúa estancada en un sistema judicial que, según denuncia, dilata la causa por intereses políticos.
“El tiempo para nosotros nunca pasó y acá estamos, seguimos en la lucha de poder tener justicia algún día por nuestro hijo“, expresó Laura en diálogo con VLU 88.5, horas antes de la misa que se realizará este sábado a las 20 en la Catedral de Formosa, donde están las cenizas de Joaquín.
La familia enfrenta una situación que califican de desesperante: desde febrero de este año no hay movimientos significativos en la causa judicial. Actualmente hay tres personas procesadas: dos profesores de la escuela técnica donde estudiaba Joaquín y una persona de Refsa. Sin embargo, la familia solicitó que también se impute al jefe de pasantías de la institución educativa y al jefe de seguridad e higiene de la empresa.

“El jefe de pasantías quedó sobreseído en la causa. Volvimos a pedir por él y apelamos, pero todavía no tenemos respuesta. Nosotros entendemos que él es uno de los responsables principales de lo que le sucedió a Joaquín”, explicó Laura. “Él estaba a cargo de los chicos, estaba al tanto de muchas cosas e hizo oídos sordos“.
La madre del joven denunció que el responsable de pasantías presentó certificados médicos en dos oportunidades para no declarar, lo que interpretó como una estrategia para dilatar el proceso. “Están como dilatando la causa, siempre nos ponen cositas así para que se vaya extendiendo. Después vino la feria de julio, ahora viene la de diciembre, y así nos dilatan la causa”, afirmó con frustración.
Para Laura, la lentitud judicial no es casualidad. “Siempre lo dije y lo sigo diciendo: detrás de la causa de mi hijo está todo un abanico de toda la política, porque realmente Refsa es una empresa del Estado”, sentenció.
La madre recordó episodios que evidencian, según su perspectiva, las presiones políticas en torno al caso: “Tengo familiares que son personal de la policía y que no me podían acompañar en las marchas porque me pedían perdón, no podían por su trabajo. Así un montón de amigas que me decían que no podían por su trabajo. Yo no entendía por qué no me pueden acompañar si yo lo único que pedía era justicia por mi hijo”.
Laura vio las grabaciones del momento en que ocurrió la tragedia, imágenes que la persiguen cada noche. “Vi el video. Sé que fue una negligencia el dejar a los chicos solos. Joaquín estaba solo manipulando ese transformador tan grande. No había escaleras en Refsa. Mi hijo se subió al transformador para desconectar. ¿Se imagina?”, relató con dolor.

“Eso no pudo haber sucedido. Es algo que hoy día no puedo dormir pensando en ese momento“, agregó la madre, cuya voz se quebraba al recordar los detalles de aquella tarde de octubre de 2022.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, Laura asegura que el tiempo no alivia su sufrimiento. “Uno por ahí piensa que pasa el tiempo y se siente más fuerte, pero no es así. Para mí personalmente, pasa el tiempo y me siento peor cada vez“, confesó.
La escritura en redes sociales se convirtió en su refugio: “Siempre escribo para él, uso mi Facebook. Siento que me dan ganas de escribir alguna cosa para él, una manera de recordarlo y de mantenerlo siempre vivo. Eso me alivia un poquito”.
A pesar de las sugerencias de algunas personas para que bajara el perfil de sus reclamos, Laura es contundente: “Por más que tuviera que perder mi trabajo, no dejaría de reclamar por él. Fue injusto en la muerte de mi hijo. Mi hijo era una persona tan buena, tan querida. Era tan pegada a él, tan compañera con él”.
Laura confirmó que este aniversario no habrá marcha, algo que venía realizando cada año. “Me tocó muy mal este año. Uno piensa que pasa el tiempo y se siente más fuerte, pero no es así“, explicó. Además, el contexto electoral actual en Formosa influyó en su decisión: “Ahora justo estamos en época electoral, está toda la gente de la política en la plaza”.
Aclaró que su lucha nunca fue partidaria: “No soy de ningún partido político. La gente que se acercaba, yo siempre le abrí la puerta porque yo quiero que el caso de mi hijo se visibilice siempre. No es porque yo esté con nadie, sino porque desesperadamente buscaba que se hable de mi hijo”.
La misa en memoria de Joaquín será hoy a las 20 en la Catedral de Formosa. Laura seguirá esperando que la Justicia, algún día, haga honor a su nombre y esclarezca la muerte de su hijo. “Aunque todo se tape, algún día Dios se encargará“, escribió esta mañana en sus redes sociales, tres años después de aquel llamado que cambió su vida para siempre.
 
 
        
 
									 
					
