El gremio de Docentes Autoconvocados consiguió un logro inédito: que la Justicia avance en investigar las amenazas que sufren los maestros en las escuelas en la causa que involucra a una docente de la Escuela 445 del barrio Liborsi, quien fue amenazada por familiares de un alumno.
“Nos sorprendió gratamente porque todavía no tenemos respuesta del Ministerio de Educación y ya tenemos respuesta en la Justicia“, afirmó Patiño en diálogo con FM VLU 88.5. La dirigente gremial destacó que una fiscal elevó la causa y un juez consideró que existe un delito a investigar, algo que no siempre ocurre cuando se presenta este tipo de denuncias.
El incidente ocurrió a la salida de clases, cuando la maestra de tercer grado del turno mañana se disponía a entregar a los alumnos a sus familias. Según el relato que reconstruyó Patiño, la docente había visto momentos antes a un grupo de personas, entre ellas la madre de un alumno, conversando con la dirección del establecimiento. La directora le indicó que no entrara y que volviera a su grado.

“A la salida, las maestras esperan que vengan los papás, están como esas gallinas con todos los pollitos alrededor”, describió la secretaria gremial. Fue entonces cuando alguien que la docente desconocía —y que luego se identificó como la abuela del alumno— comenzó a gritarle: “Te voy a reventar, te voy a hacer pedazos, te voy a hacer desaparecer“.
La situación escaló rápidamente. Los alumnos que estaban con la maestra comenzaron a inquietarse y dos madres que presenciaron el hecho la ayudaron a ingresar al edificio escolar. Sin embargo, los agresores la siguieron hasta adentro del establecimiento. Una de las madres y la propia docente llamaron a la policía.
Uno de los aspectos más preocupantes del caso, según Patiño, es la actitud del director del establecimiento. “Mientras tanto, el director miraba para otro lado, pero nunca intervino“, denunció la dirigente gremial. Incluso en los videos que están llegando al gremio —filmados por personas que presenciaron el incidente— no se ve al director actuando para calmar la situación o defender a la docente.
“El directivo debe ser el de choque, el que calma, el que explica, el que debe evitar esa confrontación y defender a su docente“, explicó Patiño, quien agregó que esta omisión será objeto de otra denuncia que irá “por otro lado”, presumiblemente ante las autoridades educativas.
Testigos, videos y apoyo a la docente
El caso también generó una respuesta solidaria inédita. Patiño contó que están recibiendo videos del incidente y que varias personas se acercaron a la maestra para ofrecerse como testigos en la causa. “Hay gente que se acerca a hablar con la maestra, le dice: ‘Yo voy a ser testigo, yo me ofrezco‘. Eso es algo también nuevo para nosotros”, celebró.
El gremio se constituyó como querellante en la causa a través de su abogada, quien participó de la conferencia de prensa. Además, ya se estableció una perimetral para Marcelina —el nombre de la docente afectada— una medida que desde el gremio consideran fundamental para su protección.
Para Docentes Autoconvocados, este caso trasciende la situación particular de una maestra. “Nosotros como gremio siempre quisimos generar una situación de antecedente para que quede un poco establecido cuáles son los límites de actuación y hasta de pedido de explicaciones de los padres, y cuál ya es agresión”, explicó Patiño.
La secretaria gremial subrayó que era necesario “contarle a la docencia” esta situación en momentos difíciles del año escolar, para mostrar que “la justicia funciona” y que es importante que los maestros denuncien este tipo de hechos.
El contraste entre la respuesta judicial y el silencio del Ministerio de Educación no pasó inadvertido. Mientras la Justicia avanza con la investigación, las autoridades educativas aún no se han pronunciado sobre el caso, dejando a los docentes sin el respaldo institucional que reclaman ante el incremento de situaciones de violencia en las escuelas.

