El reconocimiento formal del pueblo Nivaclé por parte del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) generó alivio y expectativa entre quienes acompañan la lucha de esta comunidad invisibilizada durante décadas en Formosa. La Resolución 220/2025, firmada el 17 de diciembre, oficializa la preexistencia étnica y cultural de este pueblo originario que habita el valle del río Pilcomayo, territorio compartido entre Formosa, Salta y Paraguay.
“En medio de tantas pálidas, hoy realmente es una maravillosa noticia esperada hace tanto tiempo“, expresó el padre Ponciano Acosta, referente de la Pastoral Aborigen, en diálogo con VLU(88.5). El sacerdote, quien había llevado este reclamo a la Convención Constituyente provincial realizada este año, celebró el paso dado por la Nación pero cuestionó la demora de la provincia.
“Lamentablemente el reconocimiento faltaba a nivel nacional y falta a nivel provincial. Con esto ya estamos dando un gran paso”, señaló Acosta, aunque advirtió con firmeza: “La provincia se niega sistemáticamente a reconocer a este pueblo. Hasta este momento no lo reconoce todavía en sus normativas”.
La situación del pueblo Nivaclé en Formosa presenta una contradicción notable: pese a la abundante documentación histórica y académica que acredita su presencia en el territorio, la Ley Integral del Aborigen N° 426 solo reconoce a tres etnias: Pilagá, Qom (Toba) y Wichí. Esta normativa, que data de décadas atrás, determina además la composición del Instituto de Comunidades Aborígenes (ICA) provincial, dejando sin representación a las al menos cinco comunidades nivaclé que habitan la provincia.
El reclamo fue presentado por referentes de cuatro comunidades —San José, Tisjucat, Lamadrid y Fa´waaicucat— ante el organismo nacional, luego de que sus pedidos fueran sistemáticamente ignorados en el ámbito provincial.
“Nunca entendí por qué la provincia se niega sistemáticamente a reconocer a este pueblo“, cuestionó duramente el padre Acosta. Y explicó: “Alguien que tiene amplitud de mirada y conocimiento sabe esto de la preexistencia que proclama la Constitución Nacional. Los pueblos indígenas están antes de la organización de los estados”.

El sacerdote recordó que las comunidades originarias habitaban el Gran Chaco mucho antes de que se establecieran las divisiones administrativas actuales. “Las fronteras que nosotros fuimos marcando vienen después de la existencia de ellos. Entonces, no podemos decir que son de origen paraguayo o argentino”, argumentó.
En Salta, donde el pueblo Nivaclé es conocido como Chulupí, ya cuentan con reconocimiento oficial desde 2004, tienen personería jurídica y delegados en el Consejo de Participación Indígena. La resolución nacional busca equiparar esa situación en Formosa, donde viven más de mil personas de esta etnia distribuidas en pequeñas comunidades con “una riqueza increíble, cultural, lingüística y religiosa“, según describió Acosta.
Un reconocimiento inusual
“Es poco usual que el Gobierno Nacional termine reconociendo una comunidad antes que la propia provincia“, admitió el entrevistado. La medida del INAI, impulsada por su titular Claudio Avruj, llega después de que el organismo se abstuviera durante años de inscribir la personería jurídica de estas comunidades “en respeto al federalismo concertado”.
La resolución no solo reconoce formalmente la preexistencia del pueblo Nivaclé, sino que encomienda al INAI a gestionar ante el Registro de Comunidades Aborígenes de Formosa (RECAF) el tratamiento de las solicitudes pendientes e instruye iniciar el proceso para que elijan un representante en el Consejo de Participación Indígena nacional.
El padre Acosta hizo un llamado directo al gobernador de Formosa: “Tanto dice estar cerca de los pueblos y el que sabe recorrer el oeste los encuentra. De una vez por todas, sin tanta vuelta, sin tanto discurso, reconozca la existencia de este pueblo“.
El sacerdote advirtió sobre el riesgo de que motivaciones políticas obstruyan este reconocimiento, en referencia a las tensiones entre el gobierno provincial y el funcionario nacional que firmó la resolución. “La provincia debería, antes que tomar actitudes partidistas, sumarse con toda libertad y entusiasmo a dar ese paso“, instó.
Durante la Convención Constituyente de este año, los pueblos indígenas presentaron como una de sus principales demandas el reconocimiento de los cuatro pueblos y la actualización de la Ley Integral del Aborigen. Sin embargo, según Acosta, la propuesta fue “ignorada olímpicamente“.
Acosta destacó que este logro es resultado de la perseverancia de las comunidades nivaclé, que “no han bajado los brazos, no se han desanimado y al contrario fueron encontrando aliados en sus mismos hermanos de otras etnias, que unánimemente están apoyando esta causa”.
“Nosotros simplemente somos instituciones acompañantes“, aclaró el sacerdote sobre el rol de la Pastoral Aborigen. “Son los pueblos los que vienen reclamando este reconocimiento hace rato”.
“Ojalá la provincia pueda dar el paso”, expresó el padre Acosta. “Creo que serían dos pensamientos hoy en este marco de alegría: reconocer y alegrarnos con este paso que da el INAI, la Nación, y al mismo tiempo que la provincia pueda hacerlo también con toda humildad. Esa humildad es la que engrandece a las personas”.

