La polémica por los salarios docentes en la provincia volvió a escalar cuando el secretario general de Voz Docente, Manuel Pereira, respondió a las declaraciones del rector de la Universidad Provincial de Laguna Blanca (UPLaB), Adrián Muraccioli, quien había defendido la política salarial del gobierno provincial.
Muracciole había destacado que el salario inicial docente aumentó un 164% en 2024 y que en términos reales creció un 31%, Pereyra sostiene que el sueldo garantizado de $880.000 refleja una realidad muy distinta a la que pintan las estadísticas oficiales.
“Muracciole ya nos tiene acostumbrado a ser un defensor del modelo formoseño. Habría que preguntarle qué sueldo tiene él en la Universidad de Laguna Blanca“, disparó Pereira en una entrevista, en clara alusión a la distancia entre el discurso oficial y la realidad que atraviesan los docentes de base.

El rector de la UPLaB había enfatizado el esfuerzo provincial por mantener rubros que el gobierno nacional eliminó, como el Incentivo Docente, la Conectividad y la Garantía Salarial, además de la creación del complemento por servicio docente. Todo esto, según su análisis, habría permitido que los docentes formoseños mantuvieran su poder adquisitivo a pesar de los recortes nacionales.
El dirigente gremial fue contundente al referirse a los números que el rector había esgrimido sobre incrementos salariales y recuperación del poder adquisitivo. “El sueldo garantizado del cargo testigo es de $880.000, por lo tanto no hay mucho que discutir“, sentenció Pereira, poniendo sobre la mesa una cifra que contrasta con el discurso de mejora sostenida.
La respuesta de Pereira llegó después de que Muracciole afirmara que “la decisión del gobernador es sostener el poder adquisitivo de los trabajadores de la educación” y presentara un detallado informe sobre la evolución salarial docente, destacando incrementos que en 2024 habrían superado ampliamente a la inflación.
Más allá de las cifras, el secretario general de Voz Docente advirtió sobre el deterioro de las condiciones laborales en el sector. “Los colegas están cansados, están totalmente estresados por las autoridades escolares y educativas. La cantidad de enfermedades respiratorias que hay en las escuelas es una cosa tremenda”, señaló.
Según Pereira, el agotamiento del sector docente es tal que incluso las medidas de fuerza o actos de protesta no generan entusiasmo entre los afiliados en este momento. Sin embargo, insistió en que el gobierno provincial debe dar una respuesta urgente a la situación salarial.

