El Ministerio de Salud de la Nación emitió este sábado un comunicado conjunto respaldando el Calendario Nacional de Vacunación, en medio del escándalo generado por una jornada antivacunas realizada en el Congreso. Sin embargo, el documento ratificó la fractura política: solo dos provincias no firmaron el texto, Formosa y Buenos Aires, ambas gobernadas por dirigentes con relaciones tensas con el gobierno nacional.
La ausencia de Formosa en el comunicado cobra especial relevancia considerando que el gobernador Gildo Insfrán mantiene históricamente una relación distante con la gestión de Mario Lugones al frente de la cartera sanitaria nacional. A diferencia de Buenos Aires, cuyo ministro de Salud Nicolás Kreplak denunció públicamente que fueron “marginados del comunicado” y ratificó el apoyo provincial a la vacunación, desde Formosa no trascendieron declaraciones oficiales que expliquen la ausencia en el documento.
El comunicado, difundido a través de redes sociales, fue firmado por los ministros de Salud de todas las provincias restantes y la Ciudad de Buenos Aires. En él se destaca que “las vacunas del calendario son herramientas fundamentales de la salud” y que cuentan con “décadas de uso seguro” respaldadas por evidencia científica sólida.

“Antes de ser incorporadas al calendario, todas las vacunas atraviesan evaluaciones rigurosas que garantizan su calidad, seguridad y efectividad”, señala el texto, que llega en un momento crítico para la política sanitaria del país, con brotes de enfermedades previamente erradicadas como el sarampión debido a la caída en las tasas de vacunación.
La declaración conjunta se produce tras la controversia generada el jueves pasado por una jornada antivacunas organizada por la diputada del PRO Marilú Quiroz en un anexo del Congreso. Durante más de seis horas, diversos oradores presentaron teorías sin respaldo científico, incluyendo supuestas relaciones entre vacunas y autismo, alegatos de “magnetización” corporal tras la aplicación de dosis contra el COVID-19, y afirmaciones de que la pandemia fue “un invento”.

El evento generó un fuerte rechazo tanto del arco político como del sector sanitario, lo que precipitó la necesidad de un posicionamiento institucional claro por parte de las autoridades de salud del país.
La ausencia de Formosa y Buenos Aires en el comunicado refleja las tensiones políticas existentes entre Nación y estas dos provincias. Mientras que Kreplak fue explícito en sus reclamos a través de las redes sociales, exigiendo que además del comunicado “provean las vacunas, impulsen planes de implementación e inviertan en difusión y promoción”, el silencio formoseño contrasta con la urgencia del tema.
El documento oficial enfatiza que “la aplicación efectiva de las vacunas en todo el país es una responsabilidad compartida” que requiere “trabajo coordinado entre el Ministerio de Salud de la Nación, encargado de su adquisición y distribución, y las provincias y municipios, responsables de la vacunación de la población”.
En su cierre, el comunicado ratifica que “la vacunación es una política sanitaria indispensable” y reafirma el “compromiso federal para garantizar que cada persona acceda, de manera gratuita y oportuna, a todas las vacunas del calendario“.

