La chipa, un clásico de la gastronomía litoraleña, ahora tiene su propio indicador económico en Formosa. La Dirección Provincial de Estadística y Censos implementó oficialmente el Índice Chipa, un relevamiento mensual que mide la variación de precios tanto del producto final como de sus ingredientes, con base en diciembre de 2023.
Según los datos publicados, a los que accedió Algo está pasando, entre enero y octubre de 2024, el precio del chipa aumentó un 75%, con una suba brusca en junio del 40% y luego una estabilidad hasta octubre.
Los insumos necesarios para su elaboración –como queso, almidón y huevos– mostraron un aumento acumulado del 77.61%, con fuertes incrementos en los primeros meses del año y una leve caída en los últimos tres meses.
Por su parte, la chipita, una versión más pequeña y accesible del chipa, registró una suba del 67.5% en diez meses del 2024, con incrementos constantes.
Los ingredientes fueron los primeros en dispararse: en enero aumentaron un 23.84%, en febrero un 13.97% y en marzo un 9.10%, acumulando en solo tres meses una suba superior al 50%.
La chipa, en cambio, mantuvo su precio estable en 125 puntos hasta mayo, pero en junio experimentó un fuerte aumento del 40%, alcanzando los 175 puntos, valor que se mantuvo hasta octubre.
El caso de la chipita refleja una tendencia alcista más progresiva, con subas mensuales de entre el 2% y el 16%, acumulando un 67.5% en el año.
El Índice Chipa se suma a otras mediciones de la provincia en el marco de un contexto de alta inflación que afecta a los productos de consumo masivo. La elaboración de este índice busca dar seguimiento a un alimento emblemático de las costumbres formoseñas y servir como referencia para comerciantes y consumidores.
Con el 75% de aumento en menos de un año, la chipa no escapa a la tendencia general de la inflación en alimentos, reflejando el impacto de los costos de producción en el bolsillo de los formoseños.