Con el lema “Vamos por el millón de pesos, carajo”, el gremio Docentes Autoconvocados convocó a un paro de 24 horas y una marcha hacia Casa de Gobierno este viernes 22.
La medida, que busca visibilizar la situación económica crítica de los docentes, se centra en la exigencia de un salario mínimo de un millón de pesos, en un contexto de creciente inflación y desigualdades salariales.
Frente a Casa de Gobierno, la secretaria general de GDA, Mirka Fernández, destacó la importancia de la lucha docente: “somos los que estamos sosteniendo la lucha por el salario, por la dignidad, por el alimento de nuestros niños en nuestras escuelas. Eso nos tiene que poner muy orgullosos”.
La gremialista también se refirió a la polémica por las criticas que recibieron por parte de funcionarios del ministerio de Educación durante la semana. “Que hablen de nosotros nos resbala; tenemos para mostrar, ellos no tienen absolutamente nada que mostrar, por eso también les molesta mucho”, dijo.
La secretaria general denunció irregularidades en algunas instituciones educativas y destacó el rol de los delegados autoconvocados: “Estuvimos en las escuelas, y para algunos directores nuestra presencia es un dolor en el alma porque significa que vamos a enterarnos de los chanchullos que tienen“.
Aseguro que a los directivos “eso los pone nerviosos porque saben que vamos a pelear para resolverlo favorablemente. En cada escuela cuidamos la comida de nuestros chicos, los edificios y el dinero que está destinado para todo eso. Esa plata es nuestra, la cuidamos nosotros”.
Fernández también anunció las próximas movilizaciones: “Estemos atentos para el 5, porque seguramente estaremos nuevamente en la calle de alguna u otra manera. ¡Vamos por el millón, carajo!”, cerró.
Volvieron a presentar un petitorio al Gobierno de Gildo Insfrán.