En el Congreso Nacional, la Comisión de Derechos Humanos y Garantías, presidida por la diputada Sabrina Ajmechet (PRO), fue escenario de una jornada de fuerte contenido político y humano, donde víctimas y familiares de víctimas denunciaron violaciones a los derechos humanos en la provincia de Formosa.
“Este es un encuentro que planifiqué desde que asumí la presidencia, porque nos comprometimos a abordar las violaciones de derechos humanos con una mirada plural”, señaló Ajmechet en la apertura. Luego, fue categórica: “Formosa es el caso más paradigmático de autoritarismo hoy existente en Argentina”.

El abogado Armando Aquino Britos abrió el panel denunciando que la reelección indefinida del gobernador Gildo Insfrán representa una violación a los derechos políticos. “La Corte Interamericana ha reiterado que los derechos políticos son derechos humanos. La reelección indefinida no es un derecho consagrado y su limitación es razonable”, explicó. También advirtió sobre el deterioro progresivo de la democracia en sistemas donde se naturalizan estos abusos.
Teresa Pereira, vecina del barrio Lote 111, denunció que contrajo una enfermedad grave por agua contaminada y que el sistema de salud no le garantiza el tratamiento. “No pedimos asistencialismo, pedimos recuperar la dignidad. Ayúdennos, estamos cansados”, expresó visiblemente afectada.
Florencia Villa, madre del oficial inspector Federico Romero —muerto en circunstancias confusas durante un operativo en 2016— denunció que su hijo fue asesinado por la policía provincial. “No nos dejen solos, necesitamos una justicia independiente. Formosa es Argentina, no estamos aislados”, pidió entre lágrimas.

Gabriel Hernández, periodista y exfuncionario, denunció la falta de libertad de expresión en la provincia. “Fui condenado tres veces como comunicador. En Formosa es doctrina judicial que un periodista debe corregir a su entrevistado si dice algo ‘falso’ o ‘ofensivo’. Así no hay micrófonos libres”, declaró.
El testimonio más estremecedor fue el de Ismael Ifrán, integrante de la comunidad wichi. Detalló cómo fue detenido y torturado por la policía en 2022: “Me gatillaron tres veces en la cabeza, me golpearon, me amenazaron con violarme y matarme. Hoy mi caso sigue parado en la justicia provincial”, denunció.
Finalmente, Valentín Fleitas, chofer de ambulancia en Clorinda, relató la trágica muerte de su hija Valentina en diciembre de 2023, luego de que le negaran atención médica en reiteradas oportunidades. “No la diagnosticaron, la mandaron de vuelta a casa, y cuando finalmente la trasladaron ya era tarde”, recordó con impotencia.
La reunión dejó expuestas denuncias reiteradas que reclaman visibilidad nacional y acción institucional. Las víctimas pidieron que sus casos no queden impunes y que se tomen medidas urgentes para frenar lo que consideran un régimen autoritario con graves consecuencias sobre la vida y la libertad de los formoseños.