El pasado miércoles por la noche, la ciudad de Clorinda se conmocionó con la noticia del fallecimiento de Natanael, un niño de 7 años que ingresó sin signos vitales al hospital local.
El comisario general, Pablo Torres, jefe de la UR3 de Clorinda, brindó detalles sobre el caso en el programa de radio Algo está pasando, revelando un entramado de violencia y negligencias que llevaron a la imputación del padrastro por homicidio simple y de la madre por lesiones agravadas.
“El niño había manifestado dolor de estómago desde el mediodía y, al ver que persistían las molestias, la madre decidió trasladarlo al hospital con ayuda de una vecina“, explicó Torres. Sin embargo, el padrastro mencionó que el día anterior, martes, el menor había sufrido una caída desde un nardo mientras jugaba.
El personal policial, presente en el centro de salud, fue informado de inmediato y notificó a las autoridades judiciales. La jueza interviniente ordenó una inspección ocular en el domicilio de la familia, donde se encontraron inconsistencias en el relato del padrastro, identificado como Walter Ocampo de 27 años, quien afirmó que el niño se había lastimado al caer de un árbol.
La autopsia reveló que Natanael sufrió un paro cardiorrespiratorio y presentaba lesiones en varias partes del cuerpo, no solo en el estómago como se había declarado inicialmente.
El informe preliminar también determinó que se hallaron lesiones en otras partes del cuerpo, algunas de ellas de antigua data.
Las declaraciones fueron puestas en duda cuando se descubrió que el padrastro tenía antecedentes de violencia infantil. “Ya había estado detenido por agresiones previas hacia estos menores”, indicó Torres.
Walter Ocampo de 27 años, en diciembre del año pasado, había sido detenido por lesiones contra Natanael y su hermano menor, luego de que el jardín de infantes denunciara las agresiones.
El hombre era conocido por consumir sustancias y alcohol, lo que agravaba su perfil de riesgo. Ante la falta de coherencia en su testimonio y los hallazgos de la autopsia, la jueza dispuso su detención preventiva y lo imputó por homicidio simple.
Durante el velatorio de Natanael,”el abuelo del niño fallecido notó lesiones en el cuerpo del hermano de 3 años y radicó la denuncia, lo que derivó en la imputación de la madre y el padrastro por lesiones agravadas”, detalló el comisario.
Esto llevó a una nueva denuncia y a la intervención de la jueza, quien imputó a la madre, Roxana Villalba por lesiones agravadas, considerando el vínculo familiar y la posibilidad de que hubiera permitido o participado en las agresiones
Actualmente, ambos están detenidos en la unidad penitenciaria de Clorinda, mientras que el menor de 3 años fue puesto bajo la custodia de una tía.
El comisario Torres destacó la importancia de continuar con la investigación para determinar si las lesiones en el hermano menor son recientes o si, como en el caso de Natanael, existen evidencias de maltratos anteriores. Además, se secuestraron elementos del domicilio que podrían estar vinculados al hecho, y se realizaron mediciones y fotografías para reconstruir los eventos