El Instituto de Asistencia Social para Empleados Públicos (IASEP) implementó un aumento del 20% en el pago a prestadores de salud, efectivo desde noviembre, totalizando un acumulado del 100% en lo que va de este 2024.
Si bien esta medida es un alivio temporal, desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Formosa (Aclisa) advierten que la situación económica sigue siendo muy delicada para las clínicas y centros de salud privados, especialmente debido a los costos crecientes y a las demoras en los pagos por parte de distintas obras sociales.
El vocal 1° de Aclisa, Amador Palavecino, expresó en Algo está pasando su conformidad con el incremento otorgado por el IASEP, destacando que “todo aumento nos viene muy bien, a pesar de que siempre nos falta”.
Sin embargo, enfatizó que el ajuste no alcanza para paliar las dificultades financieras del sector. “Es un aumento del 20% que ayuda en algo, pero la situación de las clínicas, sobre todo, es muy crítica”, señaló Palavecino, explicando que los centros de salud afrontan costos operativos elevados que los médicos independientes no enfrentan en la misma magnitud.
La situación se complica por los atrasos de los pagos de otras obras sociales, lo que impacta directamente en las finanzas de las clínicas. “Estamos cobrando algunas obras sociales a 90 o 120 días”, comentó Palavecino, y agregó que la inflación en este tiempo, aunque menor que en años anteriores, sigue afectando el poder adquisitivo de estos pagos retrasados.
El aumento otorgado por el IASEP se suma a los incrementos aplicados en agosto y septiembre, acumulando una suba del 100% en un año, según estimó Palavecino.
Esta cifra no refleja el poder adquisitivo real del sector, ya que los valores base para los servicios de salud siguen siendo bajos. Una consulta médica de categoría B, por ejemplo, se paga en promedio 10.000 pesos, un valor que Palavecino consideró insuficiente para cubrir los costos crecientes.
Palavecino también explicó que, si bien el IASEP ha cumplido con los pagos según los contratos, las clínicas enfrentan serios problemas para mantener su nivel de atención y para compensar a los profesionales de la salud de manera adecuada.
“Las clínicas no pueden pagar las guardias como antes; el costo nos supera y los valores de lo que se está pagando en las guardias ya no les sirven a los médicos”, concluyó, advirtiendo que, si la situación no mejora, el sector enfrentará serias dificultades para retener profesionales.
Este aumento del 20% se traslada automáticamente al incremento de las ordenes y la autorizaciones de las prácticas médicas que los empleados públicos afiliados deben abonar para poder acceder a las atenciones.