Un grave escándalo se detectó el proceso electoral formoseño para los comicios del 26 de octubre, cuando las autoridades electorales detectaron serias irregularidades en la impresión de las Boletas Únicas de Papel que pusieron en riesgo la transparencia de las elecciones provinciales.
El presidente del Superior Tribunal de Justicia de Formosa, Guillermo Horacio Alucín, tuvo que viajar de urgencia a Buenos Aires para gestionar personalmente la reimpresión de todo el material electoral después de que se descubrieran fallas que afectaban prácticamente a todas las agrupaciones políticas en competencia.
Las irregularidades detectadas en la empresa Impresora Print S.A. de Avellaneda -adjudicataria de la licitación para imprimir las boletas formoseñas- fueron catalogadas como “graves” en el acta oficial firmada entre autoridades electorales y representantes de la firma.
Entre los errores más llamativos se encontraron fotografías incorrectas de candidatos de todas las fuerzas políticas, numeración errónea, boletas rotas, defectos en los colores distintivos de cada agrupación y hasta la ausencia de la tilde en la palabra “República” en las boletas de la Alianza “Juntos por la Libertad y la República”.
El catálogo de irregularidades fue extenso y abarcó múltiples aspectos del material electoral. La empresa había impreso un color incorrecto en la sexta franja vertical correspondiente a “Juntos por la Libertad y la República” en todos los talonarios, dejó boletas sueltas sin emblocar y generó confusión con colores similares entre las agrupaciones “Principios y Convicción” y el Partido Obrero.
Más grave aún, varios talonarios contenían cantidades inferiores de boletas respecto a lo necesario según el padrón de electores de cada mesa, lo que podría haber generado serios inconvenientes el día de la votación.
“El correcto diseño y la integridad de las boletas son fundamentales para garantizar la voluntad popular y la confianza en nuestras instituciones“, declaró Alucín tras su regreso de Buenos Aires, donde supervisó personalmente las correcciones.
La gravedad de la situación obligó a las autoridades a ordenar la reimpresión urgente de 1.512 talonarios de Boletas Únicas de Papel, un proceso que se realizó bajo estricto control para evitar nuevos errores.
El juez Alucín se aseguró “in situ” de que la empresa asignara más personal para controlar las nuevas boletas antes de su envío a Formosa, evidenciando las fallas en el control de calidad que permitieron que el material defectuoso llegara inicialmente a la provincia.
Las boletas con irregularidades permanecen depositadas y resguardadas en la Secretaría Electoral Nacional de Formosa, a la espera de que la Dirección Nacional Electoral determine su destino final. “De lo que no tenemos dudas es que no se van a utilizar en el presente proceso electoral”, aseguró categóricamente el titular del Superior Tribunal de Justicia.
Este episodio pone de manifiesto las vulnerabilidades en los controles del sistema electoral argentino y la importancia de la supervisión en cada etapa del proceso. La intervención personal del máximo magistrado provincial evidencia la gravedad de una situación que podría haberse evitado con controles más estrictos desde el inicio.
“La transparencia y la legitimidad del comicio dependerán, en buena medida, de la defensa férrea de estos procedimientos“, subrayó Alucín, quien destacó que las gestiones realizadas tuvieron como único fin “transparentar el proceso y cualquier inquietud que eventualmente se pudiera presentar ante los apoderados de los partidos políticos”.