El jefe del Regimiento de Monte 29 de Formosa, coronel Gustavo Insaurralde, informó que la unidad se encuentra en estado de alistamiento ante la posibilidad de ser convocada para intervenir en zonas de frontera, aunque hasta la fecha no se ha emitido una orden oficial de despliegue. Las declaraciones las brindó en Algo Está Pasando (FM 94.1), donde explicó los alcances de la orden preparatoria recibida.
“La operación se llama Julio Argentino Roca y fue impulsada por el Ministerio de Defensa. La apertura está prevista para el 6 de mayo en la provincia de Salta”, detalló Insaurralde. Sin embargo, aclaró que su unidad, que depende de la Brigada de Monte III con sede en Resistencia, no recibió aún una directiva específica para intervenir en territorio formoseño.
El oficial explicó que este tipo de operaciones siguen un esquema jerárquico que parte del Ministerio de Defensa hacia el Estado Mayor Conjunto, que luego define los comandos de operación y las órdenes concretas para las unidades involucradas. “Hoy, 29 de abril, no hemos sido desplegados. Pero tenemos la orden de estar listos para hacerlo en caso de que se nos asigne esa tarea”, explicó.
Consultado sobre las condiciones de esa preparación, Insaurralde indicó que no se trata de una orden operativa, sino de una disposición para asegurar que la unidad pueda movilizarse y sostenerse logísticamente en el terreno por al menos 48 horas. “Cada unidad de combate conoce su capacidad y se prepara en base a eso”, explicó.
Respecto al adiestramiento del personal, el jefe del Regimiento subrayó que la especialización en combate de monte es parte del perfil operativo de la unidad. “Nos formamos en este tipo de terreno. De hecho, tenemos un campo de instrucción en Palo Santo donde realizamos prácticas de manera regular”, comentó.
Aunque evitó dar detalles sobre la cantidad de efectivos con los que cuenta la unidad —información considerada reservada—, el coronel Insaurralde insistió en que están preparados para actuar en caso de que se emita la orden.
El despliegue militar se enmarca en una estrategia más amplia de vigilancia de zonas fronterizas impulsada por el Ministerio de Defensa, que busca reforzar el control en áreas rurales y de difícil acceso. El propio ministro de Defensa, Luis Petri, adelantó días atrás que los despliegues no se realizarán en zonas urbanas ni en pasos fronterizos habilitados, tareas que seguirán a cargo de Gendarmería y Prefectura.
Finalmente, Insaurralde recordó que, según el artículo 287 del Código Procesal Penal, cualquier ciudadano puede detener a una persona en flagrancia y ponerla a disposición de las autoridades judiciales, una facultad también prevista para las fuerzas militares en determinados contextos.
“El regimiento está preparado, pero aguardamos la orden definitiva. Por ahora, seguimos en estado de alerta, listos para actuar si se nos convoca”, concluyó.