El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció este martes que los hospitales públicos y las universidades nacionales podrán comenzar a cobrar aranceles a extranjeros.
Estas medidas, según explicó, buscan generar recursos para estas instituciones y priorizar a los ciudadanos argentinos. Asimismo, se propondrán cambios en el régimen migratorio, que incluirán nuevos delitos en el Código Penal para restringir el ingreso y facilitar la expulsión de inmigrantes.
Adorni afirmó que las iniciativas tienen como objetivo “avanzar hacia un país ordenado que cuide sus fronteras y proteja a los ciudadanos argentinos”.
Durante su exposición, detalló que la atención en hospitales públicos para extranjeros estará sujeta a las condiciones que determinen organismos nacionales, provinciales y municipales, incluida la posibilidad de imponer tarifas.
Sin embargo, fuentes del gobierno de Gildo Insfrán adelantaron a Algo está pasando no aplicará esta política de arancelamiento a los ciudadanos extranjeros, principalmente en los hospitales de Clorinda y de Formosa, ya que estos centros son públicos y dependen de la provincia en su financiamiento.
Si bien no hubo una reacción oficial inmediata, Insfrán mantiene la filosofía “peronista de no discriminar a nadie” en la atención a la salud, especialmente hacia personas de nacionalidad paraguaya.
Esto le valió incluso ser condecorado por el expresidente paraguayo Horacio Cartes, quien lo nombró “el segundo presidente” de ese país. “Conforta y atiende a las familias paraguayas sin discriminación y con mucho cariño desde hace años”, destacó Cartes al otorgarle la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Cruz.

Aunque no existen datos estadísticos oficiales sobre el impacto de la atención a extranjeros en los hospitales públicos, en 2018 el ex director del Hospital de Clorinda, Nelson Gutiérrez, reveló en el programa Algo está pasando que “entre el 25% y el 30% del total de las prestaciones son para personas extranjeras, desde consultorios hasta estudios de alta complejidad y, eventualmente, traslados”. Esta declaración le valió un llamado de atención y luego desmentida.
Formosa no adhirió a ninguna de las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei, desde el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones hasta el blanqueo de capitales, que podrían derivar en el pago de impuestos provinciales.
Además de las diferencias ideológicas, al menos en los discursos, la administración de Insfrán tampoco abandona el pragmatismo electoral que representa mantener los hospitales de puertas abiertas al Paraguay.