La Defensoría del Pueblo de Formosa recibió una grave denuncia por parte del presidente de la Comisión de Reclamos de la Comunidad Aborigen en Misión Tacaaglé, Oscar Coyhipe, quien reportó que un productor agropecuario de la zona emplea a menores de edad en la recolección de batatas y calabazas.
La situación se tornó más alarmante cuando, en el día de ayer, una niña de 13 años identificada como D.C. sufrió traumatismos leves al caer de un remolque utilizado para trasladar a los trabajadores.
La menor fue atendida en el Hospital de la Madre y el Niño, acompañada por su madre, Estela Cataachi. Luego de realizarle diversos estudios médicos, fue dada de alta, pero el episodio desató una ola de reclamos por mejores controles laborales.
El Ombudsman Provincial, Dr. José Leonardo Gialluca, instó al Subsecretario de Trabajo, Justicia y Culto, Dr. Julio Gustavo Valdez, a intervenir de manera urgente. “Es fundamental llevar a cabo controles y fiscalizaciones que deslinden responsabilidades civiles, laborales o penales,” manifestó Gialluca en un comunicado.
Según la normativa vigente, los menores de 16 años pueden realizar únicamente trabajos ligeros con autorización expresa de sus padres o tutores, siempre que no excedan las seis horas diarias y las 36 semanales. A pesar de estas regulaciones, el trabajo infantil persiste en sectores rurales debido a la falta de controles.
Desde la Defensoría del Pueblo enfatizaron que los empleadores están obligados a garantizar condiciones seguras de trabajo, salario mínimo y descanso adecuado. Además, alertaron sobre el impacto del trabajo infantil en el desarrollo físico y emocional de los menores, exigiendo una respuesta contundente de las autoridades.