El anuncio del gobernador Gildo Insfrán sobre un aumento salarial del 10% para los empleados públicos generó una ola de decepción en el Poder Judicial de Formosa. Así lo manifestó Silvia Oruego, secretaria general de la Asociación Judicial de Formosa, en diálogo con FM 88.5.
“La verdad que causó mucha decepción entre todos los empleados públicos, en el Poder Judicial también”, señaló Oruego, quien explicó que los trabajadores venían esperando “una recomposición acorde a las necesidades” actuales. “Pensábamos en un 45% más o menos como para equiparar la inflación del primer trimestre“, agregó la dirigente gremial.
La frustración es evidente en las palabras de la representante sindical: “Suena poquísimo, desilusiona, baja los ánimos. Esto influye directamente en el estado de ánimo de todos los empleados”. Oruego fue más allá y calificó la medida como “una tomada de pelo”, considerando que los trabajadores “venimos reclamando siempre” y “estábamos esperando desde varios meses”.

Uno de los puntos más críticos que destacó la secretaria general es la situación salarial de quienes recién ingresan al Poder Judicial. “Un empleado que hoy se inicia no llega a cubrir la canasta básica, apenas llega al millón, no pasa del millón“, denunció Orué, desmintiendo el estereotipo instalado de que los judiciales “ganan bien”.
La dirigente recordó que años atrás existía la llamada “ley de enganche” con los judiciales nacionales, una normativa que beneficiaba a los empleados a través del sueldo de los ministros del Superior Tribunal. “Esa ley nos beneficiaba y generaba que tengamos muy buen sueldo”, explicó, aunque aclaró que fue suspendida y luego derogada hace muchos años en la provincia.
Oruego dedicó parte de sus declaraciones a explicar las particularidades del trabajo en el Poder Judicial, que incluye guardias rotativas, turnos sin horario fijo y una alta responsabilidad. “Tenemos médicos que hacen guardias rotativas, enfermeros, choferes. Cuando un juez penal está de turno, hacen la tarea todos los empleados que están alrededor”, detalló.
Además, enfatizó la responsabilidad que implica el trabajo administrativo: “El empleado está con los expedientes, tiene que prestar mucha atención, no se puede distraer. La libertad de las personas depende de un empleado judicial si se equivoca o no. No es un trabajo liviano y suave como por ahí piensan“.
Reclamo por una paritaria provincial
Consultada sobre las negociaciones con el Superior Tribunal de Justicia, Oruégo confirmó que habían retomado el diálogo sobre cuestiones internas del Poder Judicial, pero aclaró que “todavía no llegamos a hablar del tema salarial”.
La representante gremial expresó la necesidad de contar con “una verdadera mesa paritaria provincial”, aunque reconoció con resignación que “siempre hizo falta una paritaria provincial, pero tampoco no hay oportunidad de que eso pase“.
“Seguiremos peleando por lo que realmente merecemos, que es un mayor porcentaje de sueldo. Para eso estamos agremiados, para pelear por lo que nos corresponde”, concluyó Orué, dejando en claro que la Asociación Judicial continuará reclamando mejoras salariales para sus representados.