El hecho original ocurrió el jueves 19 de septiembre de 2024, alrededor de las 7:10 horas, cuando la estudiante se dirigía a clases. En el video que se viralizó, el agresor aparece tocándose sus partes íntimas antes de interceptar y manosear a la joven ennel pasaje Calderoli Rosas del barrio Juan Manuel de Rosas, cuando la joven se dirigía al colegio Carlos Pellegrini.
El magistrado, en declaraciones a la VLU88.5, destacó el trabajo de la Policía de Formosa en la identificación del agresor, un caso que alcanzó gran repercusión mediática tras viralizarse el video de las cámaras de seguridad. “Siendo hoy el día de la policía, tengo que reconocer el gran trabajo que ha hecho la policía, que ha investigado, que ha buscado un montón“, expresó.
La resolución del caso dependió crucialmente de la calidad de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de una familia de la zona. “Teníamos unas muy buenas cámaras y logramos poder identificarlo e individualizar esa moto“, explicó el juez, quien contrastó esta situación con otros casos donde la baja resolución impide avanzar en las investigaciones.
Los elementos secuestrados durante los allanamientos, particularmente el casco y la motocicleta del acusado, permitieron realizar comparaciones determinantes. “Los comparativos sobre el casco al momento de hacer los allanamientos y de los secuestros nos han dado la identidad del sujeto“, detalló Caballero, quien agregó que existen otras pruebas que no pueden revelarse por el momento.
El proceso judicial
La causa fue caratulada como “abuso sexual simple y exhibiciones obscenas”. El acusado estuvo detenido inicialmente para realizar las pericias necesarias, pero posteriormente recuperó su libertad al no existir indicios de obstrucción ni riesgo de fuga, y considerando el tipo de pena prevista para estos delitos.
El juez confirmó que el imputado no registra antecedentes penales previos, aunque advirtió sobre la existencia de una “cifra negra” en este tipo de delitos: “No sabemos si esta persona cometió hechos de esta naturaleza y nadie lo denunció“, señaló, en referencia a la baja tasa de denuncias en delitos contra la integridad sexual.
Este expediente se convierte en uno de los pocos casos de este tipo que logra llegar a juicio oral en la provincia. “Tenemos dos o tres casos y los dos están en la misma situación“, indicó el magistrado, reconociendo las dificultades para avanzar en investigaciones cuando no hay registros fílmicos o testigos.
La investigación involucró a múltiples dependencias policiales, incluyendo la Oficina de Género y Violencia Intrafamiliar, la oficina de Trata de Personas, el Departamento Informaciones Policiales, la Brigada de la Unidad Regional Uno y diversas secciones motorizadas.
Ahora, más de un año después, el caso finalmente será sometido a juicio oral, donde un tribunal determinará la responsabilidad penal del acusado y la eventual condena por los hechos que conmocionaron a la comunidad formoseña.


