El análisis del Esquema Ahorro-Inversión-Financiamiento correspondiente al tercer trimestre de 2025, publicado por el Ministerio de Economía, revela la profunda concentración de los recursos públicos en la administración central del Gobierno provincial.
Del total de $1,894 billones de gastos devengados, solo $151.968 millones fueron transferidos a los municipios, entre coparticipación ($138.164 millones) y subsidios y aportes para gastos corrientes y de capital ($13.803 millones). Es decir, las comunas recibieron apenas el 8% del gasto total, mientras el 92% restante quedó en manos del Ejecutivo provincial.

El esquema muestra que, mientras las transferencias a los municipios representan una porción marginal, los gastos de consumo del Estado provincial —sueldos, bienes y servicios— concentran más del 64% de los recursos, lo que refleja una estructura fuertemente centralizada y dependiente de la administración de Insfrán.
En términos comparativos, las transferencias corrientes (coparticipación y subsidios) sumaron $140.832 millones, mientras que las transferencias de capital —que incluyen aportes para obras— alcanzaron $11.136 millones. Si se comparan ambas partidas con los ingresos provinciales totales de $1,867 billones, el dinero que efectivamente llegó a las intendencias apenas equivale al 0,8% de los ingresos corrientes.
El documento también deja en evidencia la alta dependencia de la Nación, ya que de los $1,867 billones de ingresos corrientes, más del 80% provino de transferencias nacionales, principalmente por coparticipación federal y leyes especiales.
En paralelo, el Gobierno provincial registró un resultado financiero negativo de más de $24.000 millones, pese al elevado nivel de ingresos, lo que sugiere que la mayor parte de los recursos se destinan a sostener el gasto corriente y no a la inversión ni al fortalecimiento de los municipios.
Con este nivel de distribución, el modelo financiero provincial mantiene a las comunas en una situación de fuerte dependencia del Ejecutivo, lo que limita su autonomía y su capacidad para planificar obras o políticas locales sin la asistencia directa del gobierno central.
En resumen: de cada 100 pesos que maneja la provincia, 92 los administra directamente el Gobierno de Insfrán y solo 8 llegan a las 27 municipalidades y 10 comisiones de fomento. Un esquema que consolida la concentración política y financiera del poder en la Casa de Gobierno.

