El concejal y candidato a diputado nacional, Enzo Casadei, criticó el anuncio del gobierno provincial sobre el aumento salarial para empleados estatales, calificándolo de “vergonzoso, irrisorio e insultante”.
Casadei cuestionó que el incremento del 10% respecto a marzo, que representa apenas un 6,9% de aumento real, resulta “insuficiente” para recomponer la capacidad adquisitiva de los trabajadores estatales. “Para un municipal del interior, que son los que menos cobran en toda la provincia, significa una garrafa al mes“, ejemplificó el candidato.
El concejal señaló que el gobierno provincial “nos tiene acostumbrados” a realizar este tipo de anuncios en vísperas de elecciones, recordando que este año ya hubo un adelanto del aguinaldo con similar timing político. “No hay ninguna sorpresa ni tampoco es muy descabellado analizar que tiene obviamente filiación electoral”, afirmó.
Sin embargo, consideró que la medida es “un tiro en el pie” para el oficialismo provincial, dado lo escaso del incremento anunciado.
Impacto económico nulo
Casadei advirtió que en el contexto de una economía en recesión, agudizada por las condiciones estructurales de Formosa -con una economía altamente dependiente del Estado-, este aumento “prácticamente ni se va a sentir” en el circuito comercial local.

“La gran mayoría de los empleados estatales están endeudados con la tarjeta, con créditos en el banco, en entidades financieras. Si a eso le sumás el impacto de la quita de pensiones que en muchas localidades son millones y millones que hoy ya no están, la verdad que la economía no se mueve, la gente no entra en los negocios, no consume“, detalló.
El candidato subrayó que mientras se anuncia un salario mínimo de 880.000 pesos, la canasta básica total ronda los 1.600.000 pesos, evidenciando una brecha considerable.
Consultado sobre las responsabilidades en la crisis económica, Casadei fue crítico con ambos niveles de gobierno. “Ninguno se puede lavar las manos y echar culpas a los demás, sobre todo aquellos que gobiernan hace 30 años en esta provincia“, señaló en referencia al gobierno de Gildo Insfrán.
Sin embargo, reconoció que la situación nacional también impacta: “Las políticas nacionales repercuten de una manera mucho más fuerte en una provincia como Formosa, donde no hay inversión privada, donde no hay incentivo a la producción, al emprendedurismo”.
De cara a las elecciones del 26 de octubre, Casadei explicó su posicionamiento en campaña: “No vengo a ponerme la camiseta de Insfrán porque lo combato desde siempre, pero tampoco vengo a ponerme la camiseta del presidente. Vengo a ponerme la camiseta de los formoseños”.
El candidato enfatizó que la gente “no necesita buscar culpables” sino soluciones concretas, y propuso políticas nacionales que protejan al pequeño y mediano productor formoseño, citando como ejemplo la necesidad de proteger a la industria maderera de Pirán frente a la importación de muebles desde China.
“La propuesta no pasa por ver quién tiene la culpa, sino en proponer y ver qué soluciones podemos encontrar y gestionar en el marco de las facultades que nos puede dar una banca en el Congreso de la Nación”, concluyó Casadei.