Dentro del Gobierno de Gildo Insfrán la intolerancia va escalando preocupantes acciones contra la intimidad de las personas en un intento por frenar los cuestionamientos al “Modelo Formoseño”. Ahora le tocó el turno a los dirigentes de Docentes Autoconvocados, la secretaria gremial Nilda Patiño y su esposo, Sebastián Patitucci, quien trabaja en el área de prensa: una funcionaria del Ministerio de Educación divulgó cuánto cobran por mes.
La directora de Planeamiento Educativo del Ministerio de Cultura y Educación de la provincia, Patricia Pastor, accedió a información privilegiada que maneja el Gobierno provincial y criticó a los gremialistas, acusándolos de percibir “los más de $3.000.000 que ingresan mensualmente como sueldos en una casa donde ambos ‘trabajadores’ ofician de gremialistas sin asistir a dictar clases desde hace varios años”.
Según Pastor, “más de $210.000 corresponden a componentes que el Gobierno nacional eliminó y que la provincia decidió mantener, mientras que más de $1.000.000 provienen del Complemento por Servicio Docente otorgado por el gobernador Insfrán”. En la nota difundida por los medios oficiales no menciona directamente a los dirigentes.
“Díganme ustedes si el salario alcanza para poder llegar cubriendo todas las necesidades a fin de mes”, dijo el gobernador reconociendo la pérdida del poder adquisitivo de los salarios frente a la inflación durante el ultimo operativo PNGT.
El enojo del Gobierno provincial, expuesto por la funcionaria de Educación, surge por las críticas periodísticas de Patiño, quien cuestionó las políticas salariales de Insfrán, destacando que el propio gobernador admitió que los salarios no son suficientes.
“Es importante que el gobernador reconozca que los incrementos no compensan la pérdida del poder adquisitivo. Esto refuerza que debemos seguir reclamando”, afirmó Patiño en diálogo con el diario La Mañana.
El preocupante uso de datos confidenciales de dos empleados estatales formoseños por parte de la funcionaria de Educación. fue para responder a Patiño acusándola de “tomar las palabras del Gobernador fuera de contexto” y de ignorar las consecuencias de la política neoliberal al criticar sus pedidos de aumentos salariales.