En agosto de 2024, Formosa enfrentó una de las peores caídas en el empleo privado registrado a nivel nacional, con una disminución interanual del 17,8%.
Según datos de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, esto significa que la provincia perdió 4.774 empleos en el sector privado en comparación con agosto del año pasado, ubicándose como la provincia con el descenso más pronunciado del país.
Este retroceso en el empleo formal resalta las dificultades estructurales que enfrenta Formosa para consolidar una base laboral estable y duradera en el sector privado.

Sin embargo, en la variación mensual desestacionalizada comienza a notarse un recupero de junio con el 1,5% de caída contra a agosto que fue del 0,2%.
En contraste, otras provincias del Noreste Argentino (NEA) exhiben señales de recuperación en el empleo formal: Corrientes, por ejemplo, logró un crecimiento mensual del 0,7%, equivalente a 510 nuevos empleos, situándose como una de las provincias con mejor desempeño en la región.
Chaco, por su parte, experimentó una disminución leve de apenas el 0,2%, que implica una pérdida de 165 empleos en el mismo período, una cifra relativamente estable en el contexto de la región.
A nivel nacional, el empleo privado registrado creció un 0,1% en agosto, un cambio modesto pero positivo, representando 3.964 nuevos empleos formales respecto a julio de 2024.
Este incremento, el primero en un año, marca un hito en el panorama laboral del país bajo la nueva administración nacional, aunque aún es insuficiente para revertir la tendencia de pérdidas de empleo acumuladas desde diciembre de 2023, que suman 138.785 empleos menos.
En términos interanuales, el empleo privado sigue mostrando una fuerte disparidad regional. Mientras provincias como Neuquén (+3,8%), Salta (+0,8%), Río Negro (+0,6%) y Tucumán (+0,5%) lograron incrementos en el empleo formal, otras, principalmente en el norte, continúan en caída.
Formosa, junto con La Rioja (-12,3%), Tierra del Fuego (-11,2%) y Santiago del Estero (-10,1%), encabezan las bajas más significativas, con pérdidas de empleo en valores de dos dígitos.