Este jueves, la Legislatura aprobó con el apoyo de dos tercios de los diputados presentes, la convocatoria a elecciones para reformar la Constitución Provincial.
La sesión, que comenzó pasadas las 18 horas y se extendió por más de tres horas, contó con la presencia de 30 legisladores. El bloque justicialista votó a favor del proyecto en general y en particular con sus 20 representantes, mientras que los 10 legisladores de la oposición expresaron su rechazo: UCR, Libertad, Trabajo y Progreso, el radicalismo, el PRO y Nuevo País.
El proyecto de ley, identificado como expediente N°171/2024, fue elevado por el Ejecutivo provincial, encabezado por el gobernador Gildo Insfrán. Tras obtener dictamen favorable en la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, fue tratado y aprobado este jueves.
Ahora, Insfrán deberá convocar a elecciones en un plazo de 12 meses para que la ciudadanía elija a los 30 convencionales que tendrán la tarea de discutir y votar las modificaciones de la Carta Magna.

El debate en la Cámara estuvo marcado por posiciones firmes a favor y en contra de la reforma. La diputada radical Agostina Villaggi fue una de las voces más críticas, señalando que muchos de los derechos que se pretende incluir en la nueva Constitución ya están contemplados en la actual, pero no se cumplen.
“Muchas de las cosas que dicen que son necesarias incorporarlas en la Constitución Provincial ya están, pero no se cumplen, señor Presidente. El acceso al agua potable no se cumple; el acceso a la salud pública de calidad no se cumple. En el interior de la provincia hay hambre de agua, y la gente se muere por una picadura”, expresó con firmeza.
Villaggi también cuestionó el verdadero objetivo del proyecto oficialista: “No nos vengan con relatos. Esta es una reforma que no es para la gente, sino para proteger intereses del poder. Lo que la Constitución necesita es eliminar la reelección indefinida, no más promesas vacías de derechos que no se respetan”, enfatizó.
Adrián Bogado, del bloque Floro Bogado, también cuestionó la urgencia del tratamiento y advirtió sobre el riesgo de otorgar “un cheque en blanco” a los convencionales. Según Bogado, se podrían realizar reformas que vulneren derechos fundamentales.
Por su parte, el diputado del PJ Rodrigo Vera defendió la propuesta del gobierno, subrayando los avances que podrían lograrse en términos de derechos políticos, como la paridad de género.
“El gobernador plantea el afianzamiento del sistema representativo republicano y democrático. Hoy discutimos derechos que hace 20 años ni siquiera se conversaban, como la paridad de género. Incorporar estos derechos en la Constitución le da la garantía de la permanencia en el tiempo”, explicó Vera.
Además, destacó que una Constitución reformada es clave para que “las conquistas sociales y políticas no sean revertidas por futuras leyes”.
La diputada del bloque Floro Bogado, Gabriela Neme, lanzó duras acusaciones al oficialismo, afirmando que la verdadera intención de la reforma es “censurar” y limitar la libertad de expresión.
“Vienen a censurar las redes sociales, eso es lo único que les importa, porque quieren el manejo absoluto de la opinión pública. Les molesta que pensemos distinto, quieren una voz única avalada por el mandamás”, denunció Neme.
Hizo hincapié en la falta de planes de desarrollo hídrico: “Después de 37 años en una provincia rodeada de ríos, no tienen un plan hídrico. ¿Ahora vienen a decirnos que esta reforma garantizará el acceso al agua? Es una mentira más”, sostuvo con indignación.
El diputado provincial por la UCR, Miguel Montoya, criticó el tratamiento del proyecto, calificándolo de “poco serio” y subrayó que representa “una subestimación a la inteligencia de los formoseños”.
Según Montoya, la reforma “busca consolidar los privilegios de la casta formoseña”.
El justicialista Agustín Samaniego, por su parte, fue contundente en su respuesta a la oposición. Desestimó las críticas como fruto de un temor irracional a la participación popular.
“La actitud de la oposición tiene que ver con una fobia al pueblo. Le tienen pánico al pueblo, porque saben que cuando el pueblo se expresa, no los elige”, expresó Samaniego.
“La oposición siempre pidió una reforma constitucional, y ahora que estamos brindando esa posibilidad, dicen que no. No quieren que el pueblo decida, porque tienen terror de perder”, agregó en tono irónico.
Con la aprobación de este proyecto, el proceso de reforma constitucional en Formosa entra en su fase electoral, donde la ciudadanía será la encargada de elegir a los representantes que definirán el futuro de la Carta Magna provincial.